Coltic (cosa torcida) glifo de Cortés

Xavier Noguez

Códice Vaticano A Latino Ríos 3738

Foja 87r

En esta foja, correspondiente a la sección de los anales continuos, predominan dos eventos: en el año de 1519, 1 caña (ácatl), se registra la llegada de Hernán Cortés a las costas orientales de México, y el año siguiente, 1520, 2 pedernal (técpatl), se ilustra la matanza del Templo Mayor de Tenochtitlan, perpetrada por Pedro de Alvarado, durante la fiesta de tóxcatl, en el mes de mayo. Otros conjuntos iconográficos acompañan a estas dos escenas. Un español montado a caballo, blandiendo una espada y sujetando un escudo, una cruz cristiana y una oriflama con los colores blanco y rojo, se reconoce como Hernán Cortés gracias al glifo de coltic (cosa torcida), palabra en náhuatl que se asemeja el apellido del conquistador. Enfrente de él se registró a un mensajero del segundo Motecuhzoma (su glifo onomástico, la xiuhuitzolli o diadema de turquesa, aparece en la parte superior), que entrega a Cortés un collar de oro y jades. En la parte inferior de esta escena se ven las imágenes de un indígena sentado, un escudo de color rojo y blanco acompañado de dardos y macana, y un ¿manojo de tules o plumas de quetzal? Más adelante, un español vestido de rojo se acomoda en un tecpan o palacio ubicado en Tenochtitlan (glifo toponímico de la piedra y nopal de tunas duras). Entre el mensajero y el tecpan se muestra una cabeza quizá de una deidad (¿Xiuhtecuhtli o Tlatlauhqui Tezcatlipoca?), acompañada de un numeral o glifo de turquesa.

En el siguiente conjunto se pintó un español atacando a dos sacerdotes (cuerpo pintado de negro), quienes caen de la escalera del Templo Mayor de Tenochtitlan, cubierta de sangre. Un tercer indígena yace muerto en el suelo. En la parte superior vemos un cielo estrellado del que se desprende un cometa en forma de serpiente de fuego o de nubes. Se trata de uno de los tetzáhuitl o augurios o portentos nefastos que, junto con otros, anunciaba el fin del pueblo mexica. De más difícil identificación son las siguientes figuras: un personaje masculino ataviado para una occisión ritual, un cerro con signos sacrificiales en su cima, y un señor (tlatoani) sentado en un asiento de respaldo con el glifo del segundo Motecuhzoma, identificado previamente. Si se estuviera mencionando la muerte del tlatoani, éste se hubiera pintado como un bulto mortuorio. Las veintenas (“meses”), en su versión simplificada, correspondientes a 1519-1520, fueron registradas en la parte inferior y continúan en el siguiente folio. Esta importante sección, sin glosas que acompañen a las ilustraciones, no existe en el Telleriano- Remensis, lo que dificulta una explicación más completa.

 

Xavier Noguez. Profesor-investigador de El Colegio Mexiquense, dedicado al estudio y publicación de códices coloniales del centro de México.

Noguez, Xavier, “Códice Vaticano A Latino Ríos 3738”, Arqueología Mexicana, núm. 123, pp. 16-17.