Sofía Martínez del Campo Lanz
Materiales y máscaras eran considerados un agente de transformación
Efraín Cárdenas, Eugenia Fernández V.
Tuvo contactos o influencias con diferentes regiones.
Efraín Cárdenas, Eugenia Fernández V.
Relacionado estrechamente con Teotihuacan
Efraín Cárdenas García
Contactos culturales entre la Cuenca de México y el Occidente
Marcela Salas Cuesta, María Elena Salas Cuesta
Matlazáhuatl, un tifo.
Efraín Cárdenas, Eugenia Fernández V.
Poblado entre 600 y 900 d.C., presenta características muy interesantes.
Xavier Noguez
Tetzáhuitl o augurios o portentos nefastos.
J. Arturo Oliveros Morales
Las figuras estaban en el pasillo de la Tumba 3.
Sofía Martínez del Campo Lanz
Fueron hechos con materiales preciosos.
Laurie Melchor Cruz Hernández, Olga Lidia Landa Alarcón
Las últimas investigaciones sugieren que Tingambato tiene tres etapas constructivas, distribuidas entre el Clásico Temprano (200-600 d.C.) y principios del Clásico Tardío (600-900 d.C.).
La cultura material de esos supuestos “purépecha repatriados” parece tener cierta continuidad con la de siete siglos antes.
Los rostros de cerámica policroma hechos con la técnica de moldeado y pastillaje aparecen con atributos simbólicos que indican su identidad y función ceremonial.
Las investigaciones arqueológicas en el estado de Michoacán comenzaron hace poco más de un siglo.
A principios de 1737, a la nutrida lista de enfermedades contagiosas sufridas por los habitantes de la capital novohispana desde la conquista, se sumó una nueva epidemia de matlazáhuatl (tal vez una especie de tifo).
Efraín Cárdenas, Eugenia Fernández V.
Para propósitos de investigación todos los sitios arqueológicos son importantes; la riqueza de cada lugar radica en la información histórica y cultural que ahí se conserva.
El Occidente de México es de las regiones culturales menos conocidas y sobre la que predominan opiniones encontradas.
Laurie Melchor Cruz Hernández, Olga Lidia Landa Alarcón
El nombre de Tingambato probablemente deriva de tinganio, que en lengua purépecha significa “lugar donde termina el fuego”.
En 2001 David S. Stuart descubrió la presencia de una expresión verbal escrita por medio de jeroglíficos mayas en un bloque del fragmentado panel de estuco del Templo XVIII de Palenque.
La Relación de Michoacán (1541) cuenta que la formación del reino prehispánico purépecha fue la hazaña de un grupo de inmigrantes, los uacúsechas.
En el Lienzo de Jucutacato se muestra la visión que la gente de Jicalán tenía respecto del origen de sus antepasados, la fundación de su asentamiento y el inicio de los principales oficios de sus pobladores.
Se abordan aquí 51 máscaras del Museo Nacional de Antropología y 29 de Teotihuacan analizadas a principios de 2012.
Las investigaciones arqueológicas en el estado de Michoacán comenzaron hace poco más de un siglo.
Eduardo Matos Moctezuma
Los grandes magnicidios quedan, generalmente, en la duda de quién o quiénes fueron los autores y las razones que llevaron a la muerte del dignatario. Esta vez vamos a referirnos a la muerte de Moctezuma II.
Efraín Cárdenas, Eugenia Fernández V.
Estas ciudades fueron sedes del poder político del estado tarasco o purépecha.
Su importancia cultural y principal atractivo provienen de la existencia de tumbas ahuecadas en el subsuelo de toba volcánica (achieri, tepetate), notable por su remota antigüedad y por sus contenidos.
Laurie Melchor Cruz Hernández, Olga Lidia Landa Alarcón
Tingambato deriva de tinganio, en purépecha “lugar donde termina el fuego”; quizás se origina por las condiciones del lugar, donde inicia la tierra fría y termina la tierra caliente; también puede interpretarse como “cerro de clima templado”.
En este número de Arqueología Mexicana se han reunido los trabajos más recientes llevados a cabo en la región, contribuciones que intentan responder una pregunta central: ¿qué papel desempeña el Occidente mexicano en la arqueología mesoamericana?