Marcela Salas Cuesta, María Elena Salas Cuesta
Cayetano Cabrera Quintero, en su obra titulada El Escudo de Armas de México, habla de la gran epidemia de matlazáhuatl que asoló a la sociedad novohispana entre 1736 y 1739. Asimismo, proporciona valiosas referencias acerca de los recursos médicos empleados para combatir la epidemia, la sintomatología del mal y las medidas adoptadas por los gobernantes para evitar su propagación.
En 1736 la sociedad novohispana se vio aquejada por una gran epidemia de matlazáhuatl. El presbítero Cayetano Cabrera Quintero, en su obra titulada El Escudo de Armas de México, refiere este acontecimiento. El autor responsable de la glosa realizada para conmemorar el final del funesto padecimiento que asoló a la Nueva España entre 1736 y 1739, consigna en su relato un importante hecho religioso: la entronización de la Virgen de Guadalupe a consecuencia del mismo, además de proporcionar valiosas referencias acerca de los recursos médicos empleados para combatir la epidemia, la sintomatología del mal y las medidas adoptadas por los gobernantes para evitar su propagación.
El documento apunta también las diversas epidemias que azotaron estas tierras, señalándolas como las causantes de diezmar la población durante dos siglos. Agrega a su discurso la historia de los hospitales y centros de asistencia de la capital virreinal, y en lo religioso hace énfasis en los conceptos teológicos para que la población tratara de explicarse el inicio y fin de la enfermedad.
Debido a la abundante información del escrito, el presente trabajo se centra en el relato del libro IV, en el cual el autor utiliza los archivos parroquiales para referir las causas que mermaron a la población, la desaparición de varios barrios de la ciudad y los registros de mortandad en algunas de las parroquias, así como los cementerios y fosas comunes creadas para la epidemia. Finalmente, en su relato cobra especial importancia la Virgen de Guadalupe, quien por medio de sus poderes divinos liberó al reino novohispano de la peste.
El matlazáhuatl (1736-1739)
A principios de 1737, a la nutrida lista de enfermedades contagiosas sufridas por los habitantes de la capital novohispana desde la conquista, se sumó una nueva epidemia de matlazáhuatl (tal vez una especie de tifo), motivando que los doctores en ciencias teológicas concibieran la peste como un castigo que Dios mandaba a los hombres por su maldad; por ello, habrían de recurrir para su salvación a un ser superior, hecho por el que sería entronizada la Virgen de Guadalupe, que sería un escudo que fungiría no sólo como insignia heráldica, sino también en contra de la enfermedad para frenar la ira divina y la política española. Así, la Guadalupana que surgiera como un milagro en el siglo XVI, 200 años después forjaba su imagen de identidad nacional como defensora de todos los males de esta nación.
Salas Cuesta, Marcela, y María Elena Salas Cuesta, “Cayetano Cabrera Quintero, El Escudo de Armas de México y el matlazáhuatl”, Arqueología Mexicana, núm. 123, pp. 78-83.
• Marcela Salas Cuesta. Historiadora por la UNAM. Investigadora de la Dirección de Antropología Física del INAH, en la que coordina los proyectos “México en el siglo XVIII. Costumbres Funerarias. Un estudio de salud pública” e “Investigación, conservación y difusión de materiales fotográficos”. Estudios sobre arquitectura y pintura virreinal, así como sobre materiales arqueológicos de Tlatilco, estado de México, y Jaina, Campeche.
• María Elena Salas Cuesta. Maestra en ciencias antropológicas, con especialidad en antropología física. Investigadora de la Dirección de Antropología Física del INAH, en la que coordina el proyecto “Rasgos no-métricos o discontinuos en cráneos prehispánicos y coloniales (parentesco)”. Estudios sobre antropología física forense, osteopatología y salud pública en el México virreinal.