El espejo de obsidiana

Juan Villoro

El espejo de obsidiana en el que se vio reflejado Quetzalcóatl aún tiene funciones que cumplir. Estas notas, escritas para recrear el diálogo entre la arqueología y la literatura y rendir tributo a uno de los mayores exponentes de esa conversación, Eduardo Matos Moctezuma, procuran demostrar que el mundo antiguo, que durante siglos se vio como algo ya transcurrido e incluso clausurado, continúa abierto. El tiempo no está quieto. A través de la arqueología, las piedras del origen vuelven a nosotros; a través de la literatura, son dichas de otro modo.

En 2021 se cumplirán 500 años de la caída de Tenochtitlan. El desafío de la inclusión sigue siendo una asignatura pendiente en la desigual sociedad mexicana. En su versión literaria de la Piedra del Sol, Octavio Paz alude a una comunidad todavía futura, “los otros todos que nosotros somos”. El reconocimiento de lo propio depende de lo ajeno, en la misma medida en que el porvenir se alimenta de otro tiempo.

El pasado tiene mucho futuro por delante.

 

Villoro, Juan, “El espejo de obsidiana. Arqueología y literatura”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 95, contraportada.