Itinerario personal

Juan Villoro

Mi primer libro, La noche navegable, reúne relatos escritos en los años setenta del siglo XX. El cuento que le da título se ubica en la zona arqueológica de Monte Albán. La trama trata de unos amigos que se quedan atrapados en ese sitio y deben pasar ahí la noche. En esta historia de amor, amistad y posible traición lo más significativo es el contexto: los personajes actúan de “otro modo”, imantados por una fuerza que desconocen, procedente de las ruinas, un estímulo inconsciente al que se someten con ingenuidad.

En “La noche navegable” el legado histórico es algo remoto y esotérico. Una década más tarde, en 1989, publiqué un libro de viajes por Yucatán. Durante el recorrido me asombró que los primeros pobladores de la península fueran vistos como seres inactuales: “En Mérida se puede pensar cualquier cosa de los mayas, menos que estén  vivos. La ciudad manifiesta su orgullo por las pirámides en la medida en que se trata de un legado histórico. No se habla de los mayas en tiempo presente. Lo que está afuera, lo verde, la selva, los henequenales, es el mundo de los campesinos, los indios, los otros” (Palmeras de la brisa rápida. Un viaje a Yucatán).

 

 Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Villoro, Juan, “Itinerario personal”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 95, pp. 36-43.