La creación del Sol según los tetzcocanos

Rafael Tena

Estos indios afirman haber habido una diosa, Citlalinicue, la cual envió del cielo 1 600 hijos suyos a una ciudad llamada Teotihuacan, cerca de Tetzcoco, los cuales tan pronto como llegaron a la dicha ciudad perecieron todos. Luego, alrededor de 26 años después de que el mundo había sido creado y había permanecido todo ese tiempo a oscuras por la falta de sol, se reunieron tres dioses: Tezcatlipoca, Eécatl y la diosa Citlalinicue, los cuales determinaron hacer al sol [para] que alumbrara la tierra.

En este mismo tiempo había otro dios llamado Piltzinteuctli, y su mujer se llamaba Xochiquétzal, los cuales tenían un hijo llamado Xochipilli, y otro más que no era su [hijo] pero lo criaban, que se llamaba Nanahuaton, cuyo padre se llamaba Ítzpatl, y la madre Cozcamíauh, los cuales tomaban cuerpo y figura de hombres cuando les parecía bien.

Así pues, cuando los dioses quisieron hacer el sol, todos los nombrados y otros [más] hicieron penitencia para poder merecer [el] sol, y ofrecieron a los tres dioses mayores perlas preciosas, copal y otras cosas muy ricas; mas Nanahuaton, siendo pobre y no teniendo nada que ofrecer, se sacrificó con una espina punzándose a menudo, y ofrecía lo que podía tener, aunque pobre.

Se reunió con sus hermanos, e hizo un gran fuego delante de los dioses, los cuales dijeron que quien se arrojara al fuego sería sol; entonces Nanahuaton se arrojó al fuego por arte de magia, en la cual era muy sabio, y fuese al infierno, y de allá trajo muchas cosas ricas, y fue elegido para ser sol.

Imagen: Nanahuatzin (Nanahuaton), siendo pobre y no teniendo nada que ofrecer, se sacrificó con una espina punzándose a menudo. Códice Borgia, lám. 10 (detalle). Digitalización: Raíces.

Rafael Tena. Maestro en historia por la Universidad Iberoamericana e investigador de tiempo completo en la Dirección de Etnohistoria del INAH. Su campo de interés académico es la historia, la cultura, la lengua y la literatura de los antiguos nahuas del centro de México.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Tena, Rafael, “Capítulo VIII De la creación del Sol según los de Tetzcoco”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 114, pp. 15-16.