Las hijas de Moctezuma

María Castañeda de la Paz

Doña Isabel, doña Leonor y doña María Moctezuma

El destino de las hijas de Moctezuma fue bien distinto al de Don Martín, otro hijo de Moctezuma. Como se sabe, Cortés sacó a estas hijas de Moctezuma de la isla durante la Noche Triste y se las llevó a vivir con él, tiempo durante el cual tuvo una hija con doña Isabel. Para deshacerse del problema, Cortés la casó con el conquistador Alonso de Grado y le dio la encomienda de Tlacopan (hoy Tacuba). Hay quien ha dicho que esta entrega fue para desagraviarla por la muerte de Cuauhtémoc, pero la realidad es que ninguno de los matrimonios prehispánicos de doña Isabel ha podido ser demostrado. Lo que más bien parece es que Cortés estuvo ejerciendo de tutor de las hijas de Moctezuma, con el objetivo de integrarlas en la sociedad colonial española.

Una sociedad en la que el destino de una mujer soltera no era otro que ingresar en un convento, aunque las nobles indígenas no pudieron hacerlo hasta bien entrado el periodo colonial. Por tanto, la única solución que le quedaba a Cortés era casarlas con conquistadores amigos suyos, y como para eso era indispensable que la mujer llevara una dote, es por lo que el conquistador traspasó dos de sus encomiendas a las hijas de Moctezuma: a Isabel la de Tacuba en 1526 y a doña Leonor la de Ehecatepec en 1527, justamente en los años en los que ambas contrajeron matrimonio. Como María no se casó, Cortés nunca tuvo la necesidad de entregarle encomienda alguna.

Lo anterior explica que estas dos hijas de Moctezuma se convirtieran en encomenderas, nunca en cacicas. Es decir, la tierra y la gente que trabajaba las encomiendas no eran de su propiedad, tan sólo se beneficiaban de su tributo, a cambio de impartir instrucción religiosa. Claro que los que verdaderamente ejercieron de encomenderos fueron sus respectivos maridos, viejos cristianos de quien en realidad dependía la enseñanza religiosa. En el caso de doña Isabel fueron Alonso de Grado, Pedro Gallego de Andrada y Juan Cano, pues esta hija de Moctezuma enviudó en dos ocasiones; en el caso de doña Leonor, Juan Páez y Cristóbal de Valderrama, ya que ella sólo enviudó una vez. Por lo anterior, se puede concluir que Isabel y Leonor no recibieron una encomienda por ser hijas de Moctezuma, ni por compensarlas Cortés por desagravio alguno.

María Castañeda de la Paz. Doctora en historia por la Universidad de Sevilla, España. Investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM. Sus líneas de investigación son la historia indígena prehispánica y colonial del centro de México. Los temas de su interés son la nobleza, la heráldica, la cartografía y los códices históricos indígenas.

Imagen: Hernán Cortés sacó de la isla de Tenochtitlan a las hijas de Moctezuma durante la Noche Triste y se las llevó a vivir con él. Con doña Isabel tuvo una hija. En la imagen, Moctezuma Xocoyotzin y doña Isabel Moctezuma. Códice Cozcatzin, f. 1v. Foto: Biblioteca Nacional de Francia.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Castañeda de la Paz, María, “Estrategias para cambiar el destino. Los hijos de Moctezuma en el siglo XVI”, Arqueología Mexicana, núm. 142, pp. 65-69.

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