Lo que sucedió ayer ocurre todavía

Juan Villoro

La poesía

Si la narrativa se ha concentrado en combinar y confrontar los distintos tiempos de la historia mexicana, la poesía ha buscado atrapar instantes irrepetibles, capaces de revelar, como la flor de Coleridge, que lo que sucedió ayer ocurre todavía.

En 2004 aparecieron dos antologías consagradas a la relación de los poetas modernos con el legado prehispánico: El corazón prestado, hecha por Víctor Manuel Mendiola, y Un pasado visible, a cargo de Gustavo Jiménez Aguirre.

Resulta difícil pensar cómo habría sido esa aproximación sin las apasionadas reflexiones de Octavio Paz, figura dominante en el mundo intelectual mexicano durante la segunda mitad del siglo XX. Además de sus luminosos ensayos sobre el arte y la concepción del mundo antiguo, Paz dedicó en  1957 su mayor poema al calendario azteca. Piedra de sol incluye 584 endecasílabos; los versos se suman hasta completar un ciclo, la “atadura de años” que rige el tiempo azteca. Poema múltiple sobre el amor, el erotismo, la naturaleza, la condición del individuo ante los avatares de la historia y el incesante flujo de las horas, Piedra de sol es también una búsqueda de identidad: extraviado, el ser sólo puede reconocerse en los demás: “los otros todos que nosotros somos”. El poema comienza y termina con los mismos versos, imitando el flujo circular del mito. Matos Moctezuma advierte en el poema una recreación de la mentalidad azteca, marcada por las fuerzas complementarias de creación y destrucción, una “concepción dialéctica del universo que se expresa a través de la dualidad y en constante cambio”.

Imagen: La Piedra del Sol, por mucho tiempo llamada de manera incorrecta “Calendario Azteca”, es tal vez la pieza más representativa del Museo Nacional de Antropología. Es una obra notable no sólo por su extraordinaria manufactura y sus monumentales dimensiones, sino también por su compleja iconografía, en la que se resumen con maestría las maneras en que los mexicas concebían el tiempo y el espacio. Octavio Paz (1914-1998) hizo una impresionante obra de la poesía, Piedra de Sol, inspirado en esta escultura. Foto: Archivo Digital de las Colecciones del MNA.

 

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Villoro, Juan, “La poesía”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 95, pp. 60-89.