Hay muchas maneras de mariposas en esta tierra, y de diversas colores, muchas más que en España. Hay una manera de mariposas que llaman xicalpapálotl o xicalteconpapálotl. Son muy pintadas de diversas colores.
Hay otras mariposas que llaman tlilpapálotl. Son negras y rociadas con unas pintas blancas. Hay otras de mariposas que llaman tlecocozpapálotl o cuappachpapálotl. Son leonadas y reluce su color. Hay otras que se llaman iztacpapálotl. Son blanquecinas, entre amarillo y blanco.
Hay otras que se llaman chianpapálotl. Son muy pintadas. Hay otras que se llaman texopapálotl. Son azules claras. Hay otras que se llaman xochipapálotl. Son muy pintadas, a las mil maravillas.
Hay otras mariposas que se llaman huappapálotl. Son coloradas y pintadas muy hermosas. Por este nombre también se llaman las hojas de los bledos cuando ya están maduras, que unas están amarillas, otras coloradas.
Fray Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de Nueva España, t. III, 2000, pp. 1052-1053
De algunos géneros de mariposas. Se encuentran en Nueva España muchísimos y muy hermosos géneros de mariposas, de gran tamaño y admirable variedad de colores, y de las cuales hemos pintado algunas con sus colores naturales para que puedan dar alguna idea de todas las demás, que son innumerables.
Francisco Hernández, Historia natural de la Nueva España, tratado cuarto
Del temictli. Es un gusano que, lo mismo que los de seda, cuando ha alcanzado su completo crecimiento se encierra en una membrana mortuoria tejida por él mismo, y después, como si fuese poco expirar encerrado voluntariamente en aquella cárcel, se suspende con su féretro de alguna rama para convertirse con el tiempo en voladora mariposa, y sufrir inesperadas transformaciones.
Francisco Hernández, Historia natural de la Nueva España, tratado cuarto
Vela, Enrique (textos y selección), “Mariposas”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 86, pp. 56-61.