Orejeras

Enrique Vela

La práctica de portar orejeras se remonta al Preclásico Temprano. Para ello era necesario perforar el lóbulo de la oreja, lo que al parecer se hacía durante la infancia. Según Sahagún, entre los mexicas esto ocurría durante una de las dos fiestas movibles que se realizaban cada cuatro y ocho años. Las orejeras se fabricaban en diversos materiales, con distintas formas y una variedad de diseños tal que es posible suponer que su objetivo último era señalar el estatus de su portador, así como su pertenencia a un grupo social determinado.

 

Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial.

 

Vela, Enrique, “Orejeras”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 63, pp. 28-37.