La teoría general del desciframiento
A finales de 1950, Knórozov se interesó en aplicar las matemáticas y la computación al estudio de las escrituras no descifradas. Bajo su dirección se creó la comisión del desciframiento de las escrituras históricas dentro del Consejo Científico “Los problemas de la cibernética”, de la Academia de Ciencias de la U.R.S.S.
Un texto es una secuencia de morfemas en la sucesión propia de la lengua en cuestión, donde cada morfema se caracteriza por sus posiciones y frecuencias. Entonces, las diferentes frecuencias de los morfemas léxicos y gramaticales se reflejan en el comportamiento de los signos dentro del texto. Con base en estas consideraciones se desarrolló el análisis estadístico y posicional y se elaboró el siguiente algoritmo en colaboración con los matemáticos Yuli Shreider y Marlen Probst.
Primero, se analiza el inventario de los signos a los cuales se asignan códigos numéricos, se calculan sus frecuencias y de acuerdo con la cantidad total de signos se define el tipo de escritura.
Segundo, en los bloques (grupos recurrentes de signos que corresponden a palabras) se identifican signos o combinaciones de signos constantes (raíces léxicas) y signos variables (morfemas gramaticales). Así, las combinaciones recurrentes de los bloques con ciertos signos constantes y variables nos permiten identificar el orden de las palabras, los límites de las frases, las clases léxicas y los marcadores morfológicos y sintácticos, es decir, obtener una gramática formal de los textos en una escritura no descifrada.
Este algoritmo fue aprobado con textos egipcios y después se aplicó a las inscripciones de los nómadas kitanes, quienes dominaron el norte de China entre 907 y 1127. Entre 1964 y 1986, el sinólogo Vladimir Starikov y sus colegas publicaron un catálogo de signos, un diccionario de bloques en códigos numéricos, así como una gramática formal. Ésta fue comparada con las lenguas mongólicas dado que los prefijos estaban ausentes y se encontraron cadenas de sufijos.
Imagen: Las dos primeras líneas del catálogo de la escritura kitán, publicado por Starikov en 1982. Reprografía: Davletshin y Beliaev.
Albert Davletshin. Investigador del Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana (Xalapa), especialista en lenguas mesoamericanas y escrituras logosilábicas.
Dmitri Beliaev. Profesor del Centro de Estudios Mesoamericanos Yuri Knórozov de la Universidad Estatal de Rusia de Humanidades e investigador principal del Instituto de Etnología y Antropología (Moscú), especialista en historia y epigrafía maya.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Davletshin, Albert y Dmitri Beliaev, “Yuri Knórozov y las escrituras antiguas”, Arqueología Mexicana, núm. 177, pp. 38-43.