Xólotl: la transformación, la anormalidad

Manuel A. Hermann Lejarazu

¿Araña o axólotl? Animales celestes que acompañan al Sol y a la Luna

Algunos autores como Roberto Moreno (1969), Contel y Mikulska (2011) o Noguez y Uribe (2019) han señalado las cualidades de Xólotl como la transformación, la anormalidad, las deformidades, la duplicidad o la geminación.

O bien han resaltado la idea de Xólotl como el doble que acompaña o, más precisamente, el doble que acompaña a alguien en su viaje al más allá (Contel y Mikulska, 2011, p. 51). Por su parte, Moreno (1969, p. 157) fija su atención en el axólotl como un animal fantástico que despertó el interés en naturalistas y científicos desde el siglo XIX, quienes intentaron clasificar o comprender la extraña naturaleza del anfibio.

Personalmente pondero el sentido de “transformación” tanto de la deidad, como del animal acuático, de modo que el nombre axólotl lo traduce como “transformista del agua” (Moreno, 1969, p. 172).

Karen Dakin (2004) ha realizado un detallado e importante análisis sobre la posible etimología de la palabra xólotl, término que ha podido rastrear a través de la lingüística histórica y comparada tomando elementos cognados de reconstrucciones proto-yutonahuas. Así, para la autora el término xólotl se forma a partir de una metáfora de transformación que tuvo implicaciones en la cosmogonía de los proto-hablantes (Dakin, 2004, p. 194). De esta manera, identifica el morfema *cɨ que posteriormente derivó en xo- o xi- en náhuatl, con el significado de “escisión, escindido”, por lo que el Xólotl sería el animal que “posee una escisión” (Dakin, 2004, pp. 201-207).

Imagen: Xólotl. Códice Borgia, lám. 10. Dibujo del animal.

Manuel A. Hermann Lejarazu. Doctor en estudios mesoamericanos por la UNAM. Investigador en el CIESAS-D.F. Se especializa en el análisis de códices y documentos de la Mixteca, así como en historia prehispánica y colonial de la región. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Hermann Lejarazu, Manuel A., “¿Araña o axólotl? Animales celestes que acompañan al Sol y a la Luna”, Arqueología Mexicana, núm. 176, pp. 80-81.