Knórozov, o de “¿Cómo puedes mirar el Neva?”
Sueño y éxtasis
En 1943 ingresó a la Universidad de Moscú, bajo la tutela de los profesores Sergei Tókarev y Serguei Tolstóv. El mundo se le reveló entre jeroglíficos egipcios, etnografía, chamanismo y antiguos sistemas de escritura. Aunque la guerra, siempre la guerra, interrumpió sus estudios, se graduó con un trabajo etnográfico realizado en Uzbekistán pero, además, descubrió a los mayas en las lecturas de Thompson.
Como aspirante a doctor, inició la traducción de Diego de Landa y se volcó al estudio epigráfico. A partir de 1949 fue asistente en el Museo de Etnografía de los Pueblos de la Unión Soviética en Leningrado, y cuatro años después, investigador del Museo Pedro El Grande de Antropología y Etnografía de la Academia de las Ciencias de la U.R.S.S.
Con la traducción de Landa se doctoró en 1955, y al año siguiente presentó su propuesta metodológica para descifrar la escritura maya en el XXXII Congreso Internacional de Americanistas en Copenhague. Ahí conoció a David Kelley, con quien cultivó una larga amistad, pero también enfrentó la crítica de Thomas S. Barthel y la animadversión de Thompson, mofándose siempre de su interpretación fundada en el “marxismo-leninismo”.
En pos del signo
Para la década de 1960, incursionó en la semiótica, la estadística y la cibernética. Su monografía sobre los mayas se publicó en 1963, y también aparecieron las primeras traducciones al español en la revista Estudios de Cultura Maya, dirigida por Alberto Ruz Lhuillier. Esto ocurrió en el marco de la creación de la Escuela Semiótica de Tartu-Moscú, hacia finales de los cincuenta, liderada por Iuri M. Lotman y Viacheslav V. Ivanov. En opinión de Boris A. Uspenski, este círculo integró a un grupo de lingüistas moscovitas interesados por la literatura, y al de literatos de Petrogrado seducidos por la lingüística.
Imagen: Relación de las cosas de Yucatán de fray Diego de Landa, f. 45r. Este documento fue la base de las investigaciones de Knórozov sobre el desciframiento de la escritura maya. Foto: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
Daniel Juárez Cossío. Arqueólogo por la ENAH, con estudios de maestría en conservación y restauración de bienes culturales inmuebles por la ENCRYM. Ha realizado investigaciones en diversos sitios del área maya, como Yaxchilán, Bonampak, Palenque, Pomoná y Moral-Reforma, y en sitios de Querétaro, la Huasteca, Guanajuato e incluso en Río Azul y Kaminaljuyú, Guatemala. Curador del acervo maya del MNA y profesor de la ENCRYM.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Juárez Cossío, Daniel, “Knórozov, o de “¿Cómo puedes mirar el Neva?”, Arqueología Mexicana, núm. 177, pp. 34-37.