Elsa Hernández Pons
Las evidencias sobre la Acequia Real –canal que iba desde la actual calle de Corregidora hasta las de la Alhóndiga y Roldán– muestran la importancia de la arqueología para recuperar los espacios históricos que se encuentran bajo la actual ciudad de México y para revalorar su uso cotidiano en diferentes etapas.
Recientemente, en varios medios se comentó sobre la destrucción de la acequia colonial localizada en la calle de Corregidora. Quisiera señalar que se trata, como se informó, sólo de una “recreación” de los antiguos puentes y canales de navegación que hubo en la ciudad de México.
Durante la temporada de exploraciones realizadas entre octubre de 1980 y abril de 1981 se excavó extensivamente el tramo de la acequia comprendido desde el inicio de la calle de Corregidora (antiguamente Meleros, Puente de la Leña, Pulquería de Palacio, de la Acequia), a un costado de Palacio Nacional en su entronque con Pino Suárez (antes Plaza de Jesús, bajos Porta Coelli, puente y hospital de Jesús, Flamencos, Rastro), hasta el cruce de la calle de Roldán (antes San Miguel, callejón del Olvido, Santa Bárbara, compuerta de Santo Tomás) y la calle de la Alhóndiga (antes callejón Santa Efigenia, Santísima). En ese cruce la excavación se extendió a ambos lados y se prolongó hasta el frente del edificio del Diezmo o Alhóndiga, en el lado norte, y algunos metros sobre la de Roldán, hacia el sur (Hernández Pons, 2002).
Las Casas Nuevas de Moctezuma
Un hallazgo arqueológico importante fue el de tres basamentos alineados sobre el eje del canal. Pudimos confirmar el origen antiguo de la traza no sólo por la gran cantidad de alfarería y otros objetos mexicas encontrados en el fondo del canal, sino porque se localizó, en el lado sur de la acequia –bajo la banqueta donde se levanta el edificio de la Suprema Corte ele Justicia, y que en la Colonia ocupó el mercado de El Volador– , el desplante ele esas tres plataformas mexicas, que pueden ser parte ele las llamadas Casas Nuevas de Moctezuma. Sabemos que en los terrenos en que se encuentra el actual Palacio Nacional estuvo dicha residencia y en algunas descripciones ele los conquistadores sobre el predio se menciona que una acequia dividía las casas. Así, se puede deducir que Moctezuma tenía su propio canal navegable y su embarcadero, como correspondía a las clases nobles de Tenochtitlan.
Hernández Pons, Elsa, “La Acequia Real”, Arqueología Mexicana núm. 68, pp. 34-37.
• Elsa Hernández Pons. Arqueóloga por la ENAH. Investigadora del INAH adscrita a la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos. Especialista en arqueología histórica e industrial. Doctora en estudios mesoamericanos por la UNAM.
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