Arqueología de las cabezas colosales
En el relato del descubrimiento de las cabezas colosales hay muchos personajes. Entre ellos sobresale Matthew W. Stirling, quien tuvo la fortuna de poder registrar ocho cabezas colosales, tres de La Venta y cinco de San Lorenzo. Antes de 1960 se conocían solamente 11: dos de Tres Zapotes, cuatro de La Venta y cinco de San Lorenzo. Posteriormente se hallaron otras seis cabezas, cinco más en San Lorenzo y la gran cabeza del rancho Cobata, cerca de Tres Zapotes.
Stirling dio inicio a la arqueología olmeca. Intuía que las cabezas colosales eran piezas clave para definir los principales centros que presidieron la cultura olmeca y la extensión geográfica de su territorio político.
1938-1945
A la edad de 22 años, en 1918, Matthew Stirling era un joven académico de la Universidad de California que empezó a seguir las noticias de los hallazgos, las publicaciones y las interpretaciones de estos objetos durante las siguientes dos décadas. Llegó a ocupar el cargo de director del Buró de Etnología Americana, por lo que pudo establecer un programa de investigación en la costa del Golfo. En 1938, en compañía de su esposa Marion, fue a ver la cabeza colosal reportada por Melgar. Poco después inició trabajos arqueológicos en el sitio, ahora conocido como Tres Zapotes, y desenterró totalmente la cabeza.
Cuando Stirling llegó a La Venta, en 1940, la vegetación de la selva tropical envolvía los edificios y las esculturas del sitio tabasqueño. Era tan densa y enredada que ocultaba la cabeza colosal que vieron Blom y La Farge. Fue su día de suerte porque mientras la desenterraba, llegó un chico que le platicó a Stirling que había visto “piedras” cerca de la milpa de su padre. Este dato indica, sin duda, que los habitantes del lugar y probablemente los petroleros que hacían exploraciones en las cercanías ya las habían destapado para ver si podían comerciar con ellas.
Imagen: Izquierda: Matthew Stirling junto a la Cabeza 4 de La Venta, 1940. Tomada de Smithsonian Olmec Legacy; Digitalización: Raíces. Centro: Matthew y Marion Stirling junto a la Cabeza 1 de San Lorenzo, 1945. Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces. Derecha: Cabeza 2 de San Lorenzo, 1945. Reprografía: Marco Antonio Pacheco / Raíces.
Ann Cyphers. Doctora en historia por la UNAM. Investigadora en el Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM. Especialista en el periodo Preclásico (Formativo) y, en particular, en la civilización olmeca.
Cyphers, Ann, “Arqueología de las cabezas colosales”, Arqueología Mexicana, Edición especial, núm. 94, pp. 16-22.