Durante la etapa colonial estaba vedado el ingreso a la entonces Nueva España a estudiosos de otras naciones que tenían conflictos con España. Ahora se abren las puertas a diversos ciudadanos extranjeros que deseaban conocer y estudiar el pasado del país. Ya por curiosidad, por aventura o por estudio, o la combinación de todo esto, el caso es que podríamos plantear que la presencia de estos individuos va a producir un buen número de documentos, tanto en forma de libros como de dibujos, grabados, litografías, acuarelas y otros más. A mediados del siglo se va a incorporar la fotografía, aunque se continúan produciendo obras con las técnicas señaladas, que nunca son desplazadas, hasta el día de hoy, aun por los nuevos aportes técnicos. Los artistas tienen un papel preponderante y acompañan en estas misiones a quienes llevan a cabo tan importante labor.
Voy a comenzar con una exposición que contó con el apoyo del gobierno mexicano. Esto ocurrió en Londres en 1824, a iniciativa de un súbdito británico, William Bullock, quien había viajado a México un año antes en compañía de su hijo para obtener permiso para realizar copias en yeso de las más relevantes esculturas mexicas. Más que referirme a las vicisitudes por las que pasó Bullock en nuestro país –que no fueron pocas–, voy a comentar acerca de la exposición, cuyo catálogo tuvo por título A description of the unique exhibition called Ancient Mexico, collected on the spot in 1823, by the assistance of the Mexican Goverment, and now open for public inspection at the Egyptian Hall, Piccadilly. By W. Bullock. En él se encuentra una imagen del salón de exhibiciones donde se aprecia, en la parte central, la Piedra del Sol, a la derecha la de Tízoc y detrás de ella a la Coatlicue.
Imagen: Una de las primeras presentaciones, promovida por el viajero inglés William Bullock, de objetos arqueológicos mexicanos en Europa, Londres, 1823. Había piezas originales que había adquirido en sus viajes. Reprografía: Marco A. Pacheco / Raíces.
Eduardo Matos Moctezuma. Maestro en ciencias antropológicas, especializado en arqueología. Fue director del Museo del Templo Mayor, INAH. Miembro de El Colegio Nacional. Profesor emérito del INAH.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Matos Moctezuma, Eduardo, “Se abren las puertas del pasado”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 100, pp. 16-43.