Poblamiento de la Cuenca de México

Eduardo Corona M. et al.

El noroeste de la Cuenca de México. Una nueva ventana para los estudios de prehistoria en México

La Cuenca de México se localiza en el centro del país, inserta en el Eje Neovolcánico Transmexicano, y es de tipo endorreico. Al quedar totalmente cercada por volcanes, montañas y serranías, como las sierras Nevada, de las Cruces, Tepotzotlán, Chichinautzin y Tezontlalpan, el escurrimiento y los ríos internos permitieron la formación de los antiguos lagos, lo que dio lugar a una extensión cercana a los 8 000 kilómetros cuadrados, con su piso más bajo a unos 2 230 msnm. La región de la Cuenca de México es una de las mejor exploradas en el país y cuenta con más de 200 localidades paleontológicas registradas, entre ellas sitios icónicos descubiertos entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX debido al intenso proceso de urbanización, como Tequixquiac, Tlapacoya y El Peñón de los Baños. Su estudio permitió reconocer una de las regiones más diversas en fauna y algunos de los restos esqueléticos humanos más antiguos que se hayan encontrado en las Américas. Así, en Tlapacoya se hallaron hogares, fauna extinta y restos humanos que se consideran contemporáneos. Además, se cuenta con más de 100 ejemplares de mamut colombino (Mammuthus columbi) registrados en la cuenca, lo que nos sugiere que el entorno era lo suficientemente rico para albergar una gran población de ellos durante largos periodos.

Gran parte de la controversia sobre el poblamiento temprano de las Américas tiene que ver con el valor que se da a la evidencia indirecta de presencia humana cuando no hay restos humanos en dichas localidades. Las evidencias más usuales son herramientas líticas, hogares, así como paisajes y huesos con modificaciones culturales. La evidencia indirecta requiere de análisis detallados que distingan lo mejor posible entre los procesos naturales que afectan a los materiales y los de origen cultural

 

Eduardo Corona M. Doctor en paleontología por la Universidad Autónoma de Madrid, profesor investigador del Centro INAH Morelos y miembro del SNI. Sus principales proyectos y publicaciones se relacionan con las interacciones humanofauna en el Cuaternario. Co-coordinador del “Proyecto prehistoria y paleoambientes en el noroeste de la Cuenca de México”.

Luis Córdoba Barradas. Arqueólogo por la ENAH (México) y profesor investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH. Coordinador de los rescates arqueológicos y paleontológicos en el área de Tultepec, y co-coordinador del “Proyecto prehistoria y paleoambientes en el noroeste de la Cuenca de México”.

Rubén Manzanilla López. Doctor en antropología por la ENAH y profesor investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH. Coordinador de los rescates arqueológicos y paleontológicos en las obras del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y co-coordinador del “Proyecto prehistoria y paleoambientes en el noroeste de la Cuenca de México”.

Joaquín Arroyo-Cabrales. Doctor en zoología por la Texas Tech University, profesor investigador del Laboratorio de Arqueozoología del inah y miembro del SNI. Co-coordinador del “Proyecto prehistoria y paleoambientes en el noroeste de la Cuenca de México”.

Corona M., Eduardo, “El noroeste de la Cuenca de México. Una nueva ventana para los estudios de prehistoria en México”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 93, pp. 84-89.