Durante este periodo se dieron cambios fundamentales en la vida de los grupos humanos, los que tendrían repercusiones en prácticamente todos los ámbitos. Entre esos cambios están la adopción de la agricultura como medio de subsistencia principal y el establecimiento de aldeas. Seguirían después prácticas como la fabricación de cerámica y el desarrollo de rasgos asociados a la organización social, la que paulatinamente sería cada vez más compleja.