El sepulcro de Pakal II en el Templo de las Inscripciones de Palenque es un caso excepcional por varias razones: se encuentra en un edificio construido expresamente para albergarlo, y sobresalen su profusa decoración, sus extensos textos glíficos, la deslumbrante lápida que cubría el sarcófago y la riqueza de los objetos que conformaban la ofrenda y el ajuar funerario. Sin duda su descubrimiento constituye un hito en la investigación arqueológica en México pero no es el único de tal envergadura; en el propio Palenque, en un edificio contiguo al Templo de las Inscripciones, se encuentra la tumba de la Reina Roja, última morada de Tz’ak-b’u Ajaw, consorte de Pakal II. A ellas hay que sumar otras tumbas en la misma zona maya y en regiones como Oaxaca, como la famosa Tumba 7 de Monte Albán y las de Zaachila.
Imagen: Tumba de Pakal. Templo de las Inscripciones, Palenque, Chiapas. Clásico Tardío. Foto: J. Pérez de Lara / Raíces. Lápida de Pakal. Palenque, Chiapas. Clásico Tardío. Dibujo: Merle Greene Robertson; Digitalización: Raíces.
Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial. Editor de la revista Arqueología Mexicana.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Vela, Enrique, “22. Sepulcro de Pakal II. Palenque, Chiapas”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 96, pp. 54-55.