Cynthia L. Otis Charlton, Thomas H. Charlton
Otompan fue un centro de producción artesanal durante el Posclásico Tardío que de alguna manera funcionó como tal hasta después de la conquista. Otompan es una de pocas cabeceras aztecas (otras son Xico, Huexotla, Tezoyuca y Xaltocan) que no fueron totalmente cubiertas por construcciones coloniales o de los siglos XIX-XXI. Los datos aquí presentados proceden, en su mayoría, de la excavación de un taller de figurillas y alfarería situado en la cabecera de Otompan.
La ciudad-Estado azteca de Otompan, con su cabecera Otompan, “lugar de los otomíes”, se localiza en la zona oriente del valle de Teotihuacan, al sur de la cabecera del actual municipio de Otumba. Otompan se fundó alrededor de la segunda mitad del siglo XIV. Según Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, en 1395 d.C. Techotlalatzin, tlatoani de Texcoco, estableció a refugiados otomíes de Xaltocan en Otompan.
La ciudad-Estado y su cabecera crecieron durante el siglo XV; al estar sujeta al señorío de Texcoco fue parte de la Triple Alianza (Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan) después de 1428 d.C., junto con otras 15 ciudades-Estado que ya existían y 35 nuevos centros locales. Otompan fue, como la mayoría de las ciudades-Estado aztecas, una unidad semiautónoma dentro de los extensos dominios de la Triple Alianza. La cabecera funcionó como sede de gobierno y de recolección de tributos.
La ciudad de otompan y la producción artesanal
El crecimiento de la ciudad-Estado de Otompan está relacionado con la expansión de la Triple Alianza durante la segunda mitad del siglo XV. El núcleo de la cabecera incluía el recinto sagrado, situado entre las dos barrancas que dividen el sitio. El recinto sagrado tenía, por lo menos, un templo mayor, una plaza y posiblemente el palacio del tlatoani. Fuera del recinto sagrado pero en el centro había una zona residencial para la elite (pipiltin), con casas grandes y bien construidas, ocupadas por familias extendidas, en las que se encontraron algunas evidencias de producción artesanal (cuencos de sahumadores y núcleos y navajas prismáticos). Es probable que hubiera un mercado dentro del mismo centro.
Fuera del centro había una segunda zona residencial para los plebeyos (macehualtin), con casas humildes y dispersas, ocupadas por una o dos familias nucleares relacionadas. Aquí se encontró la mayor parte de la producción artesanal asociada con esta zona. La ciudad-Estado incluía dependencias rurales, aunque algunas estaban bajo el control directo de Texcoco; la cabecera abarcaba 220 ha.
Aunque hay pocas fuentes históricas sobre Otompan y otras más sobre Texcoco, existen suficientes datos arqueológicos. Es posible que la arqueología de Otompan refleje en escala reducida cómo funcionaba la organización artesanal de Texcoco, conocida sólo por fuentes históricas.
Junto con el crecimiento durante el siglo xv de la población en la Cuenca de México, se incrementó también la demanda de numerosos productos necesarios para la vida cotidiana. Fernando de Alva Ixtlilxóchitl señaló que en ese siglo, Nezahualcóyotl, tlatoani de Texcoco, integró a Texcoco, en barrios (calpultin) y según su especialidad, a artesanos especializados en más de 30 tipos de artesanías de muchas regiones de su imperio, tal vez en respuesta al problema de la gran demanda de productos.
Es posible que la producción artesanal de Otompan fuera resultado del mismo proceso que se vivió en Texcoco, pero en escala menor, y que a la vez se tratara de una descentralización de la producción para proveer a las poblaciones regionales y reducir los gastos de transporte. Según nuestras investigaciones, Otompan es la única cabecera azteca con evidencias arqueológicas de producción artesanal a un alto nivel.
Otis Charlton, Cynthia L., Thomas H. Charlton, “Artesanos y barro. Figurillas y alfarería en Otompan, estado de México”, Arqueología Mexicana, Núm. 83, pp. 71-76.
• Cynthia L. Otis Charlton. Arqueóloga independiente. Ha estudiado y publicado sobre la arqueología de la Cuenca de México y regiones contiguas durante más de 30 años.
• Thomas H. Charlton. Profesor en antropología en la Universidad de Iowa. Desde 1963 ha realizado investigaciones de arqueología prehispánica e histórica en Otompan y sus alrededores, y sobre rutas de intercambio desde Otompan hasta Tulancingo.
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