En un principio se usó la percusión, mediante la cual la piedra que se quería trabajar, el núcleo, se golpeaba con otra, el percutor, para desprender lascas (fragmentos obtenidos al golpear una piedra, la cual se convierte en núcleo), y darle la forma deseada. En otros casos el producto que se buscaba era la lasca, que podía utilizarse sin modificación adicional, sobre todo para cortar.
Tomado de Joaquín García-Bárcena, “Tecnología lítica”, Arqueología Mexicana, núm. 52, pp. 42-45.