¿De dónde son los olmecas?

David C. Grove

Los olmecas

El territorio ocupado por los olmecas abarca desde las montañas de los Tuxtlas, Veracruz, por el occidente, hasta la depresión de La Chontalpa, Tabasco, al oriente, y es una región con notables variaciones geológicas y ecológicas. Se han encontrado en este territorio más de 170 monumentos olmecas; 80% se encuentran en los tres grandes centros de esa cultura: La Venta, Tabasco (38%); San Lorenzo Tenochtitlan (30%) y Laguna de los Cerros, Veracruz (l2%). Estos tres grandes centros olmecas se distribuyen de oriente a occidente, de tal manera que cada uno de ellos explotó, controló y aprovisionó la economía global olmeca de una serie de valiosos recursos naturales.

La Venta, Tabasco, al oriente, está cerca de los ricos estuarios costeros y tal vez también contribuyó con cacao, hule y sal. San Lorenzo, Veracruz, en la parte central de la región olmeca, controló la extensa área de inundaciones de la cuenca del Coatzacoalcos, Veracruz,  y las rutas de tráfico fluvial. Laguna de los Cerros, Veracruz, cerca de las montañas de los Tuxtlas, está situada cerca de importantes depósitos de basalto, piedra necesaria para metates y monumentos. Es probable que esta red de intercambio se haya apoyado en alianzas matrimoniales entre los tres sitios.

Al principio, muchos de los académicos se negaron a aceptar que una sociedad tan desarrollada como la olmeca floreciera en el hábitat tropical de la costa del Golfo; algunos propusieron que los olmecas habían llegado de otro lugar. Sin embargo, las excavaciones recientes realizadas por las arqueólogas Rebecca González Lauck (INAH), en La Venta, y por Ann Cyphers Guillén (UNAM), en San Lorenzo, aportan nuevos e importantes datos acerca de la antigüedad de los sitios y la vida de sus habitantes. Sus fechamientos de radiocarbono indican que La Venta y San Lorenzo estuvieron habitados en fechas tan tempranas como 1700 a.C. por pueblos de los cuales descienden directamente los olmecas. Es decir, los olmecas fueron nativos de la costa del Golfo. Cultivaron maíz y complementaron su dieta con la pesca y la caza. Los lingüistas creen que hablaron una lengua relacionada con el mixe y el zoque contemporáneos.

Ahora sabemos que los grandes centros olmecas que se desarrollaron rápidamente en La Venta, San Lorenzo y Laguna de los Cerros, al igual que centros más pequeños, como Tres Zapotes, Veracruz, no fueron meros sitios religiosos despoblados, sino asentamientos dinámicos donde vivieron artesanos y campesinos, especialistas religiosos y dirigentes. La arquitectura olmeca de San Lorenzo, por ejemplo, incluye tanto edificios público-ceremoniales como residencias de elite y casas comunes. Los edificios público ceremoniales fueron casi siempre plataformas de tierra, sobre algunas de las cuales se construían grandes estructuras de tipo habitación. En La Venta vemos cómo después de 900 a.C. estas plataformas se alinearon alrededor de una gran plaza e incluyen un nuevo tipo arquitectónico, un alto montículo piramidal.

Un rasgo importante de los centros olmecas fueron sus redes de “drenaje” hechas de bloques rectangulares en forma de U, colocados uno tras otro y tapados con lajas.

Recientes investigaciones en San Lorenzo parecen indicar que tales sistemas fueron realmente acueductos y proporcionaban agua potable a las diferentes áreas del asentamiento.

 

David C. Grove. Arqueólogo. Doctor en antropología por la Universidad de California. Profesor de antropología en la Universidad de Illinois.

Grove, David C., “Los olmecas”, Arqueología Mexicana, núm. 12, pp. 26-33.

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