¿De dónde son los rarámuri?

Blanca María Cárdenas Carrión

El territorio y sus historias

Todos los grupos humanos construyen elaboraciones significativas del espacio, lo capturan y crean una nueva versión de éste, donde transcurre la vida y su historia. La Sierra Tarahumara es una región que no puede pensarse sin su población, pues ahí es donde los rarámuri han construido un territorio, una cosmología y una realidad específica.

Un espectador común no percibiría a la Sierra Tarahumara como un mundo redondo similar al tambor de la Semana Santa, pero más allá de las condiciones físicas o cartográficas, los rarámuri se relacionan entre ellos y con todos los objetos y seres a su alrededor (humanos y no humanos) de maneras únicas que se han conformado en el devenir del tiempo y en una síntesis particular de sus impresiones sensoriales.

El territorio rarámuri es una construcción dinámica que inicia con el desplazamiento de comunidades nómadas provenientes del sur de los Estados Unidos hace alrededor de 2 000 años; se trataba de bandas con herencia de la cultura hohokam evidente en sus hábitos forrajeros de caza, recolección y una agricultura rudimentaria.

Esta columna migratoria llegó a la Sierra Tarahumara en el año 1000 d.C. y se organizó en núcleos familiares pequeños con un patrón de residencia estacional y caracterizados por el desarrollo de la cestería en redondo. La arqueología de la sierra ha identificado esta primera etapa como canastera (Basket Maker), sucedida por una etapa de cuevas (Cave-Dwelling) con alojamiento en acantilados, abrigos rocosos y con construcciones de adobe.

Imagen: Niños rarámuri. Retosachi, Chihuahua. Foto: Carlos Hernández Dávila.

Blanca María Cárdenas Carrión. Etnóloga por la ENAH y candidata a doctora en filosofía de la ciencia (comunicación de la ciencia) por la UNAM. Líneas de investigación en museología crítica, historia de la antropología, cultura y alimentación, y culturas de la Sierra Tarahumara. Jefa de la licenciatura en etnología en la ENAH.

Cárdenas Carrión, Blanca María,  “La cultura rarámuri y su territorio”, Arqueología Mexicana, núm. 175, pp. 26-32.