Las tortillas que cada día comían los señores se llaman totonqui tlaxcalli tlacuelpacholli; quiere decir, “tortillas blancas y calientes y dobladas”, compuestas en un chiquíhuitl y cubiertas con un paño blanco. Otras tortillas comían también cada día, que se llamaban hueitlaxcalli; quiere decir “tortillas grandes”. Éstas son muy blancas y muy delgadas y anchas, y muy blandas. Comían también otras tortillas que se llaman cuauhtlacualli; son muy blancas y grandes, y gruesas y ásperas. Otra manera de tortillas comían que llamaban tlaxcalpacholli; eran blancas, otras algo pardillas, de muy buen comer. También comían unos panecillos no redondos, sino largos, que llaman tlaxcalmimilli; son rollizos y blancos, y del largor de un palmo o poco menos. Otra manera de tortillas comían, que llamaban tlacepoalli tlaxcalli, que eran ahojaldrados. Eran de delicado comer.
Comían también tamales de muchas maneras. Unos dellos se llaman cuatecuicuilli tamalli. Son blancos y a manera de pella, hechos no del todo redondos ni bien cuadrados. Tienen en lo alto un caracol que le pintan los frisoles con que está mezclado. Otros tamales comían que llaman íztac tlatzíncuitl; estos son muy blancos y muy delicados, como digamos pan de bamba o de la Guillena. Otra manera de tamales comían, que llamaban íztac tetamalli, blancos, pero no tan delicados como los de arriba, algo más duros. Otros tamales comían, que son colorados y tienen su caracol encima. Hácense colorados porque después de hecha la masa la tienen dos días al sol o al fuego, y la revuelven, y ansí se para colorada. Otros tamales comían que llaman nexyo tamalli cuatecuicuilli; quiere decir “tamales simples, que ni son muy blancos, sino medianos”, y tienen en lo alto un caracol como los de arriba dichos. Otros tamales comían que se llaman tamálatl cuauhnextli. Estos tamales no eran mezclados con cosa ninguna.
Comían los señores estas maneras de pan ya dichas con muchas maneras de gallinas asadas y cocidas. Unas dellas se llaman totolnacaquimilli; quiere decir “empanada en que está una gallina entera”. Otra manera de empanadilla, que se llama nacatlaoyo tamalli, quier decir “empanadilla de carne de gallina o de gallo”, y con chilli amarillo. Otra manera de gallina asada comían, que llaman cihuatotollalehuatzalli; quiere decir “gallina asada”. Otra manera de asada, que se llama zollalehuatzalli, quiere decir “codornices asadas”.
Usaban también muchas maneras de tortillas para la gente común. Una manera della se llaman tianquiztlacualli; quiere decir “tortilla o tamal que se vende en el tiánguez”. Otra manera del tiánguez, que se llama íztac tlaxcalli etica tlaoyo, quiere decir “tortilla muy blanca que tiene de dentro harina de frijoles no cocidos”. […]
Usaban también comer unas semillas que tenían por fruta. Una se llama xílot; quiere decir “mazorcas tiernas”, comestibles y cocidas. Otra se llama élotl, también mazorcas ya hechas, tiernas y cocidas. Exotl, quiere decir “frisoles cocidos en sus vainas”. Comían también unas ciertas manera de tamales hechos de los penachos del maíz, que se llaman miyahuatámal, revueltos con unas semillas de bledos y con meollos de cerezas molidos. Comían unas ciertas tortillas hechas de las mazorcas tiernas del maíz, que se llaman elotlaxcalli o xantlaxcalli. Otra manera de tortillas hechas de las mazorquillas nuevas del maíz, que se dice xilotlaxcalli. Otra manera de tamales comían hechos de bledos que se llaman huauhquiltamalli, etcétera. […]
Usaban también de beber muchas maneras de puchas o mazamorras. Una manera dellas se llama totonquiatulli, “mazamorra caliente”. Otra, necuhatulli, “mazamorra con miel caliente”. Otra se llama chilnecuhatulli, “mazamorra con chilli amarillo y miel”. Bebían también otra manera de mazamorra hecha con harina muy espesa y muy blanca, hecha con tequíxquitl, que se llama cuauhnexatolli, etcétera. Bebían también unas ciertas maneras de puchas, que se llama íztac atulli. La primera dellas se llama chiantzótzol atulli; quiere decir “puchas de chiantzótzol con chílchotl o con chiltécpitl”; la segunda se llama íztac chianatulli chilcuzpani; quiere decir “puchas de chían blanca con chilli amarillo”; otra se llama chianpitzáhuac atulli ayohuachpani chilo, “puchas de chíen menuda con chilcuztli y con pepitas de calabaza bien molidos”; otra se llama tlacyocuépal atulli chiltecpin pani; otra manera de puchas hecha de migajón de las tortillas o de pan cocido y con chiltécpitl. Todas estas maneras de puchas o de mazamorras ya dichas se usaban hacer en casa de los señores. Y los calpisques tenían cargo de las cosas necesarias para los señores; traían para comer siempre a casa de los señores muchas maneras de comida, hasta número de cient comidas, como tortillas calientes y tamales blancos y su caracol, etcétera, como arriba se dixo.
Fray Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas
de Nueva España, lib. VIII, cap. XIII.
Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial.
Vela, Enrique, “De las comidas que usaban los señores”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 38, pp. 82-83.