El georradar y la megafauna

Luis Barba Pingarrón et al.

Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinametzin

El uso de técnicas de prospección geofísica y de residuos químicos en la paleontología

La prospección arqueológica utiliza métodos y técnicas desarrolladas en las ciencias de la tierra, que han probado ser útiles para la arqueología y recientemente también en la paleontología.

Estas técnicas aprovechan información de los sensores remotos (imágenes satelitales y aéreas), topografía, técnicas geofísicas y químicas para analizar y detectar anomalías sobre y bajo la superficie del terreno, para entender mejor los sitios antes de su excavación. Con las técnicas geofísicas se puede mostrar el interior del suelo como si se realizaran estudios de tomografía, rayos X y ultrasonido para el diagnóstico clínico.

Las técnicas geofísicas como el gradiente magnético, la geoeléctrica y el georradar son de las más utilizadas en este campo de estudio. Los datos adquiridos por cada técnica se representan como imágenes georreferenciadas, mapas, perfiles y representaciones tridimensionales que indican la profundidad, ubicación y propiedades físicas de los restos enterrados antes de su posible excavación.

En Santa Ana Tlacotenco, en la región serrana de la alcaldía de Milpa Alta, Ciudad de México, el Laboratorio de Prospección Arqueológica (LPA) del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM realizó un estudio geofísico que permitió conocer la posición y profundidad de los restos óseos de un mamut, delimitando con exactitud la zona de excavación.

El laboratorio realizó estudios con georradar en algunas áreas de las excavaciones efectuadas en el AIFA, así como en las del tren suburbano en el municipio de Tultepec, estado de México, para detectar zonas anómalas relacionadas con vestigios arqueológicos y con restos óseos de fauna del Pleistoceno en el subsuelo donde se realizaron obras de construcción.

Imagen: Prospección geofísica y de residuos químicos. Prospección con georradar multifrecuencia 400- 800 MHz en la zona de excavación del AIFA. Fotos: Laboratorio De Prospección Arqueológica, IIA-UNAM

Luis Barba Pingarrón. Coordinador del Laboratorio de Prospección Arqueológica. Investigador en el Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM. Miembro del SNI-Conahcyt, y de la Academia Mexicana de Ciencias.

Agustín Ortiz Butrón. Responsable del Laboratorio de Prospección Arqueológica en el área de residuos químicos. Investigador en el Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, miembro del SNI- Conahcyt.

Jorge Blancas Vázquez. Doctorando en ciencias de la Tierra. Responsable del Laboratorio de Prospección Arqueológica en el área de prospección geofísica y percepción remota. Investigador en el Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Pérez-Crespo, Víctor Adrián y Susana Rodríguez-Franco, “Estudios biogeoquímicos y de desgaste dental”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 110, pp. 60-63.