Muchas actividades en la corte real tuvieron características de representaciones teatrales. Eran actos para ver y dejarse ver, lo que se reflejaba en las características de las casas de los cortesanos, con sus cuartos abiertos hacia el patio. Sus entradas no tenían puertas, y solamente cortinas impedían la vista desde afuera cuando era necesario.

Los cuartos centrales de los palacios reales y de las casas de los cortesanos fueron particularmente importantes Naturalmente, el aspecto teatral era más directamente expresado en ceremonias y ritos. Algunas ceremonias se realizaban en los palacios reales y grupos residenciales de cortesanos, pero las más importantes eran celebradas en plazas grandes. Los gobernantes y cortesanos tomaban papeles centrales en esos eventos comunales que involucraban a la mayoría de la población de la entidad política. El cuarto para almacenamiento del palacio real de Aguateca contenía máscaras hechas de textiles y arcilla, las cuales fueron seguramente usadas por el gobernante en esas ocasiones. En las casas de los cortesanos se encontraron varios instrumentos musicales, como tambores y flautas de cerámica y trompetas de concha. Los cortesanos de alto rango también participaron en esos eventos como músicos y danzantes.

Muchas ceremonias eran llevadas a cabo según el calendario, marcando el ritmo de la vida de la corte
y la comunidad tanto en el ciclo anual como en periodos más largos de cinco o 20 años. La preparación
y ejecución de ceremonias debió haber sido el interés principal de la corte. Muchos ornamentos, esculturas y pinturas producidos por los cortesanos estaban relacionados con tales eventos ceremoniales. Una parte significativa del trabajo cotidiano de los cortesanos y sus familias se dedicaba a la producción y recolección de objetos y materiales necesarios para las ceremonias, así como a la práctica y ensayo de actos, danzas y música. Cabe también decir que la organización de los eventos ceremoniales fue una parte central del trabajo administrativo y político de los cortesanos.

En contraste con la sociedad moderna, en la cual tenemos divisiones relativamente claras entre administración, ritual, actividades productivas y actividades domésticas, en la sociedad maya del Clásico estos ámbitos se fundieron en la vida cotidiana de los cortesanos.

Tomado de Takeshi Inomata, “La vida en la corte maya”, Arqueología Mexicana núm. 110, pp. 30-34.

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