Guiengola, migración y colonización zapoteca en el Posclásico Tardío

Pedro Guillermo Ramón Celis

Tradicionalmente, se ha creído que la migración y conquista del Istmo de Tehuantepec por los zapotecos fue un evento relativamente rápido. Sin embargo, investigaciones recientes en el sitio de Guiengola revelan que éste fue un proceso prolongado y violento, como lo muestra su complejo sistema de murallas. Las exploraciones más recientes sugieren que la migración y el asentamiento zapoteca en el Istmo provocaron la invasión de la Triple Alianza en 1496, lo que resultó en una de las pocas derrotas documentadas del imperio mexica.

La historia más difundida sobre la presencia zapoteca en el Istmo de Tehuantepec proviene de las obras de José Antonio Gay y Manuel Martínez Gracida, quienes sintetizaron los relatos del fraile dominico Francisco de Burgoa. Según estas fuentes, el rey zapoteca Cocijoeza, de Zaachila, intervino en las disputas políticas entre la Triple Alianza y los señoríos mixtecos, particularmente la familia gobernante de Cuilapam, en el siglo XV. El motivo de Cocijoeza fue controlar la ruta comercial que conectaba el Altiplano mexicano con el Soconusco, monopolizada por los pochteca, comerciantes de la Triple Alianza. Preocupado por la expansión mexica, Cocijoeza fortificó el camino entre los Valles Centrales y el Istmo, y estableció guarniciones en Nejapa y Quiechapa. Con el paso asegurado, conquistó Tehuantepec, un asentamiento mixe-huave, y ordenó la construcción de la fortaleza de Guiengola, preparada para un asedio prolongado.

Burgoa narra el asedio de Guiengola por las fuerzas de la Triple Alianza, pues aunque no menciona el nombre del sitio, su descripción coincide claramente. Después de siete meses de resistencia, los mexicas cesaron el ataque y acordaron un pacto matrimonial: la hija del emperador mexica se casó con Cocijopii, hijo de Cocijoeza.

Esta versión ilustra la compleja interacción política y militar entre los zapotecos y la Triple Alianza, subrayando la importancia estratégica de Guiengola para el control económico del Istmo. Sin embargo, en las últimas décadas, el descubrimiento de documentos históricos zapotecos, no de la época prehispánica sino de los primeros años del gobierno novohispano, ha cambiado esta perspectiva. Lienzos, genealogías y juicios han generado un robusto cuerpo de estudios y análisis que han transformado la historia oficial oaxaqueña. El trabajo etnohistórico ha revelado que la migración de los zapotecos al Istmo y la conquista de los pueblos que allí se encontraban fueron procesos mucho más complejos, violentos y prolongados de lo que se había pensado. Nuevos hallazgos arqueológicos en el sitio de Guiengola refuerzan esta hipótesis.

Foto: “La traza y pintura de la villa de Tehuantepec y su provincia”, Relación geográfica de Tehuantepec, Universidad de Texas, Austin. Digitalización: Benson Latin American Collection, Llilas Benson Latin American Studies and Collections, The University of Texas at Austin, ID. JGI XXV-4 (dominio público).

Tomado de Pedro Guillermo Ramón Celis, “Guiengola, migración y colonización zapoteca en el Posclásico Tardío”, Arqueología Mexicana, núm. 191, pp. 64-71.