Nejapa, ubicado sobre una ruta comercial importante entre los Valles Centrales de Oaxaca y el Istmo de Tehuantepec, ha sido un lugar de interacción por más de 2000 años. Entre 1350 y 1650 d.C., los hablantes de mixe, chontal y zapoteco que vivían en Nejapa se encontraban bajo la presión de los esfuerzos invasores de tres imperios (zapotecos, mexicas y españoles), pero su conocimiento del terreno, el acceso a recursos e ideas, y su capacidad de adaptación al enfrentarse con estas presiones, les permitieron sobrevivir en la Sierra Sur.
En este artículo se muestra cómo el tlatoani mexica Moctezuma Xocoyotzin desplegó simultáneamente una estrategia “militarista” y una de carácter “mágico-religiosa” con el fin de detener a las huestes de Hernán Cortés que buscaban llegar a México-Tenochtitlan.
En este año de 2025 vuelve una vez más el debatido asunto de la celebración de los 700 años de la fundación de la capital mexica. Esta efeméride nos lleva a formular aquí algunas ideas básicas sobre aquel momento primigenio, no sin antes advertir que nos parece vana la búsqueda de un día y un año exactos para un acontecimiento de esa índole. Por lo general, las ciudades de la antigüedad no nacían y crecían de la noche a la mañana, sino que eran el producto de procesos graduales y multifactoriales cuyo origen siempre resulta incierto.
Dossier
El agua y el viento podrían ser los dos elementos y fuerzas de la naturaleza más significativos en los paisajes y experiencias de vida en el Istmo de Tehuantepec. De su importancia dan cuenta múltiples expresiones simbólicas, entre las cuales destaca el arte rupestre como un registro de las cosmovisiones y formas ancestrales de interacción con el entorno.
Hablar del Istmo de Tehuantepec es referirse a la imagen más vibrante que tiene Oaxaca, una región cultural de profunda raigambre histórica, multifacética y de evidente resiliencia manifiesta hasta el tiempo presente. Su fuerte presencia en la historia nacional se remonta a las antiguas raíces culturales que la arqueología y la antropología han ido desentrañando en una región donde el comercio, la música y el color son el sello de la vida.