Rogelio Valencia Rivera, Octavio Q. Esparza Olguín
Todavía deben encontrarse varias piezas del complejo rompecabezas que conforma el intrincado conjunto de procesos históricos que experimentó el linaje de la Cabeza de Serpiente a lo largo de su existencia. Futuros hallazgos nos permitirán desechar o afianzar algunas hipótesis, así como plantear nuevas vías de investigación que aborden enfoques o ideas novedosas en torno a la problemática de la entidad política de Kaanu’l.
Gracias a las investigaciones de los últimos años, la morada del linaje de los Kaanu’l durante el Clásico Temprano se ha circunscrito al gran asentamiento de Dzibanché, enclavado en la selva tropical del sur de Quintana Roo, dejando a Calakmul como la cabecera de aquel ilustre linaje en tiempos posteriores. Esta situación ha dado como resultado un intenso debate en torno a la identidad del grupo establecido en Calakmul durante épocas tempranas y que llevó al sitio a un pleno desarrollo durante el Preclásico y el Clásico Temprano.
La presencia de los señores de la Cabeza de Serpiente en la ciudad maya de Calakmul antes del Clásico Tardío ha sido una fuente de discusión a partir del hallazgo en Dzibanché de los escalones jeroglíficos de los cautivos por parte del equipo del Proyecto Arqueológico Sur de Quintana Roo, dirigido por Enrique Nalda (fig. 3). La interpretación de los textos contenidos en los escalones sitúa a la dinastía Kaanu’l en dicha ciudad durante el Clásico Temprano. Hay una aparente falta de evidencias epigráficas en Calakmul que hablen de la dinastía Kaanu’l, la cual al parecer reinó ahí alrededor de 631 d.C., tomando en cuenta la evidencia contenida en la Escalera Jeroglífica 1 de Naranjo, donde aparece Yuhkno’m, “cabeza”, como señor de la dinastía Kaanu’l y asociado a los topónimos de Chi’ik Naahb’ y Uxte’Tuun. Esto ha hecho que se busque evidencia de algún otro grupo dinástico en la ciudad para justificar su crecimiento durante el Preclásico y el Clásico Temprano. Una de las propuestas, realizada por Simon Martin, sitúa a un grupo asociado con el glifo emblema de la Cabeza de Murciélago en épocas tempranas, alrededor de 545 d.C., gracias a su análisis de las estelas 114, 52 y 62. Dicho grupo no parece estar relacionado con el que se localizaba en Copán, a pesar del reciente descubrimiento de la Escalera Jeroglífica del Grupo Guzmán, en El Palmar, en la que se menciona al gobernante Waxaklaju’n Ub’aah K’awiil como parte de ciertos eventos –desarrollados en 9.14.14.13.19 (24 de junio de 726 d.C.) y 9.14.15.0.0 (13 de septiembre de 726 d.C.)– en los que aparece junto a otros insignes personajes, entre ellos Yuhkno’m Tok’ K’awiil, señor de Calakmul. Sin embargo, a la luz de recientes investigaciones del Proyecto Arqueológico Petén Norte-Naachtún, dirigido por Philippe Nondédéo, en las que se ha determinado que el glifo emblema de Naachtún es el murciélago, resulta interesante la idea de que la dinastía temprana de Calakmul estuviera emparentada con la de Naachtún.
El presente texto ofrece una propuesta alternativa, gracias a un nuevo análisis de la evidencia epigráfica disponible para este periodo, en la que otro grupo pudo haber reinado en este lugar durante los años en los que no aparecen los señores de Kaanu’l, o que bien pudieron compartir el gobierno con éstos.
Los señores tempranos de Kaanu’l
Además de la Estela 114 de Calakmul, que nos habla de un posible señor asociado con el glifo emblema de la Cabeza de Murciélago, existen otros dos textos que se pueden situar temporalmente en el Clásico Temprano: la banqueta jeroglífica de la Estructura Sub XX b-1 y la Estela 43, localizada en la esquina noreste de la Estructura II de Calakmul. Ambos monumentos nos hablan de un par de señores de otra dinastía, que se autonombraban k’uhul Chatahn winik, “persona sagrada de Chatahn”. Este grupo suele aparecer como creador de las cerámicas de estilo códice, cuya procedencia se ha situado en Nakbé, pero que cuenta con un gran número de restos en Calakmul.
La Estela 43 está fechada en 541 d.C. y fue hallada en un cuarto cerrado (figs. 1, 2a-2b). Aunque el texto de este monumento es difícil de leer, indica claramente que el personaje principal, llamado Mam K’uhul Chatahn Winik, pone en pie lo que probablemente sea el propio monolito que contiene la inscripción. Si este personaje es el que aparece representado en la parte frontal de la estela, no hay duda de que se trata de un gobernante, pues aparece ricamente ataviado y sosteniendo una barra ceremonial de la que surgen dos deidades: un dios solar y un bebé K’awiil, uno de los ejemplos iconográficos más tempranos de esa divinidad.
Otro señor de Chatahn aparece mencionado en la Estructura Sub XX b-1, en una banqueta pintada de rojo y con una inscripción jeroglífica en negro cuya caligrafía parece corresponder al Clásico Temprano (fig. 4a-4b). En el texto se indica que ésa es la banqueta de piedra de cierto personaje y, posteriormente, se menciona el nombre de un k’uhul Chatahn winik, y además aparece la palabra mam, como sucede con el individuo de la Estela 43. En los cartuchos de la misma banqueta, dicho individuo se autonombra señor de Ux Te’ Tuun y de Chi’ik Naahb’, topónimos de la ciudad de Calakmul, aunque la lectura de Martin lo sitúa como subordinado del señor de Ux Te’ Tuun y de Chi’ik Naahb’. Sea como fuere, la banqueta le pertenecía a él y se localiza en Calakmul.
Rogelio Valencia Rivera. Maestro en ciencias por la Universidad Politécnica de Madrid y candidato a doctor en antropología de América por el Departamento de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. Investigador de la Universidad Veracruzana de Xalapa.
Octavio Q. Esparza Olguín. Arqueólogo por la ENAH y maestro en estudios mesoamericanos por la UNAM. Estudia el doctorado dentro del Programa de Posgrado en Estudios Mesoamericanos.
Valencia Rivera, Rogelio, Octavio Q. Esparza Olguín, “La conformación política de Calakmul durante el Clásico Temprano”, Arqueología Mexicana núm. 128, pp. 36-40.
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