La investidura de Cuauhtémoc en días nemontemi
Por razones calendáricamente determinantes del protocolo mexica, la entronización de Cuauhtémoc se efectuó 80 días después de la muerte de Cuitláhuac, durante los días nemontemi:
Ynic XI yn tlahtoani. Ypan nemontemi
Cuahuitl ehua yn motlahtocatlali
in Cuauhtemoctzin. Yhuan
oncan moyahuac yn mexicayotl
tenochcayotl yhquac hualcencalacque
in Españoles (Códice Aubin, f. 45r).
Onceavo tlahtoani. En los días baldíos
de Cuahuitl ehua se instaló
como gobernante Cuauhtémoc. Y
entonces se derrumbó el mundo
mexica, el mundo tenochca cuando
vinieron a entrar definitivamente
los españoles.
En el párrafo correspondiente a esta imagen, la referencia calendárica a la entronización de Cuauhtémoc y la frase que pondera el fin de la mexicáyotl, parecen establecer una relación no sólo de consecución sino también de consecuencia.
Casi nueve veintenas (seis meses del calendario cristiano) separaban la entronización del tlahtoani mexica de su captura y subsecuente capitulación, el 13 de agosto de 1521, pero el vacío espacio-temporal nefasto de los días baldíos nemontemi en los que situó la ceremonia parece haber determinado la suerte del impetrado.
En el marco calendárico de esta temporalidad cíclica, los mencionados días nemontemi, días aciagos y desafortunados con los que terminaba el año, entrañaban periódicamente un apocalipsis potencial que se podía manifestar. Durante estos cinco días, el tiempo pasaba “vanamente” (nen-on-temi) y los indígenas se confinaban, prostrados en una angustiosa espera.
Imagen: La entronización de Cuauhtémoc en los días nemontemi. Códice Aubin, f. 45r. Digitalización: Raíces.
Patrick Johansson K. Doctor en letras por la Universidad de París (Sorbona). Investigador del Instituto de Investigaciones Históricas y profesor de literaturas prehispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras, ambos en la UNAM.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Johansson K., Patrick, “13 de agosto de 1521, el fin apocalíptico del imperio mexica”, Arqueología Mexicana, núm. 169, pp. 12-19.