El gran monolito esculpido conocido bajo el nombre de Piedra del Sol o Calendario Azteca es una de las piezas más emblemáticas de las culturas del México antiguo. Desde 1964 ocupa un lugar preponderante, como eje rector, en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología.
Numerosos estudios ha generado su presencia, desde el tiempo de su descubrimiento el 17 de diciembre de 1790, cuando se realizaban trabajos en la Plaza Mayor (Zócalo) en la entonces capital del virreinato novohispano.
Sin embargo, aún persisten un buen número de interrogantes en torno a su fecha de elaboración, utilización y, de manera importante, su compleja iconografía, que muestra algunas dificultades que parecen insalvables, debido al estado de destrucción de algunas secciones y la falta de la cromática original.
Agreguemos un lamentable accidente acaecido en el momento de labrar la cara lateral de este cilindro achatado, lo que provocó un profundo y equivocado desprendimiento que impidió su utilización completa.
Hermann Beyer (1921) ya había afirmado que este monolito fue originalmente concebido como un cuauhxicalli-temalácatl (jícara aquilina-recipiente redondo de piedra), labrado en sus caras superior y lateral. En esta última sólo se llegó a labrar un cuarto de su grosor. Sobrevivieron dos ejemplos similares: la Piedra de Tízoc y la Piedra del Ex Arzobispado, que nos dan una idea de cómo se había planeado originalmente la Piedra del Sol.
Imagen: Piedra del Sol. Museo Nacional de Antropología (detalle). Foto: Boris de Swan / Raíces. Vista lateral de la Piedra del Sol. Antigua galería de monolitos del Museo Nacional. Foto: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
Xavier Noguez. Licenciado y maestro en historia por la UNAM. Doctor en estudios latinoamericanos por la Universidad de Tulane. Profesor-investigador de El Colegio Mexiquense. Sus áreas de investigación son los códices del Centro de México y los orígenes de la tradición guadalupana. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Noguez, Xavier, “La imagen central de la Piedra del Sol”, Arqueología Mexicana, núm. 174, pp. 11-13.