Desde la época prehispánica existía una antigua tradición sobre la serpiente de lluvia entre diversos grupos del actual estado de Oaxaca. En el Códice Baranda, el Rollo Selden y el Lienzo de Tlapiltepec quedaron registrados antiguos relatos sobre una serpiente sobrenatural que impedía la fundación de los pueblos y el surgimiento de los linajes gobernantes en la región chocholteca.
Los relatos fundacionales forman parte de una rica y profunda narrativa que se ha conservado a lo largo del tiempo, a través de una vigorosa expresión oral y pictórica en numerosos pueblos oaxaqueños. Historias sobre los orígenes del mundo, la formación de los pueblos o el nacimiento del Sol y los dioses pueden rastrearse en códices, crónicas, relaciones y testimonios verbales recopilados en diversas épocas.
En algunos de estos textos destaca la participación de una enorme serpiente que impide al ser humano establecerse en algún lugar y vivir en calma debido a que, continuamente, desata tormentas e inundaciones o llega, incluso, a devorar a toda persona que transita cerca de su morada. Nos llama la atención que en documentos como el Códice Baranda, el Lienzo de Tlapiltepec o el Rollo Selden se encuentren representaciones de guerreros decapitando a una serpiente o quemándola al arrojarle piedras encendidas, escenas que evocan relatos modernos que aún perduran en muchos pueblos de Oaxaca y que muestran la continuidad de las historias sagradas creadas desde la antigüedad.
Tomado de Manuel A. Hermann Lejarazu, “Relatos de fundación en la tradición mixteca y chocholteca. El papel de las serpientes de lluvia”, Arqueología Mexicana núm. 132, pp. 68 - 73.