Eduardo Matos Moctezuma
Pasemos adelante, cuando las naves llegan a San Juan de Ulúa, en lo que hoy son tierras veracruzanas. Recordemos que los totonacas de la costa estaban sujetos a Tenochtitlan y tenían que pagar tributo al mexica, de ahí que a diferencia de los mayas, que no estaban sujetos a Moctezuma y recibieron en son de guerra a los españoles, los totonacas los reciben de buena manera y les ofrecen bastimentos. Cortés se da cuenta de inmediato de esta situación y la aprovecha para elaborar un pacto con los pueblos costeños y serranos para que ya no paguen el tributo a Tenochtitlan. Para este momento, Moctezuma está enterado de la presencia, una vez más, de gentes extrañas en territorios dominados por el imperio mexica. Recordemos que antes del capitán español habían recorrido la costa Francisco Hernández de Córdoba (1517) y Juan de Grijalva (1518), quienes también entablaron combates con los mayas. Continuemos: dos de los representantes o calpixque de Moctezuma, que se encargaban de mantener sujetos a los lugareños y recabar el tributo para enviarlo a Tenochtitlan, eran Pitalpitoque y Tendile (Cuitlalpitoc y Teuhtlilli, según Robelo citado por Guillermo Serés, 2014, I, p. 137). Por medio de ellos se entera de la presencia de los españoles, pues Tendile le hace llegar pinturas de los principales capitanes y hasta de los barcos, caballos y lebreles que traían los hispanos. Moctezuma envía regalos a Cortés que el capitán remite, a su vez, a España. De esto da razón el capitán en su primera carta de relación, fechada el 10 de julio de 1519, a la que se añade un acta con la descripción de los objetos, fechada el 6 de julio del mismo año, firmada por quienes debían transportar a España los obsequios en calidad de procuradores, que eran Alonso Fernández Portocarrero y Francisco de Montejo (Cortés, s/f., t. I, pp. 93-135). Según parece, varias fueron las cartas que se enviaron al rey de España Carlos V desde la Villa Rica de la Vera Cruz, aunque existe cierta confusión en lo que a ellas se refiere.
Imagen: Estos dibujos están basados en los primeros relatos de Cortés en la península ibérica sobre la población indígena. Izquierda: Hernán Cortés (p. 77); derecha: indios jugando a la pelota (pp. 10 y 11). Hans Weiditz, Trachtenbuch (libro de costumbres y vestidos), 1529-1530. Germanisches Nationalmuseum, Núremberg, Hs. 22474. Fotos: Biblioteca Digital Del Germanisches Nationalmuseum.
Eduardo Matos Moctezuma. Maestro en ciencias antropológicas, especializado en arqueología. Fue director del Museo del Templo Mayor, INAH. Miembro de El Colegio Nacional. Profesor emérito del INAH.
Matos Moctezuma, Eduardo, “Las cartas de Cortés y el regreso de los dioses”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 93, pp. 26-31.