El cuexyo chimalli
Este texto es una conferencia que se presentó en el otoño de 2022 en el Museo Nacional de Antropología, en el marco de la Cátedra Eduardo Matos de la Universidad de Harvard, que ahora se ha adaptado para constituir un número especial de Arqueología Mexicana.
En la confección de este escudo se emplearon más de 26 000 plumas de guacamaya roja, loro, quetzal, pato, cotinga azulejo, y posiblemente ibis espátula rosada y otras aves de plumaje negro y amarillo (Filloy Nadal y Moreno Guzmán, 2022).
Las dificultades para la colecta de plumas y pieles, su transporte desde regiones distantes y el tiempo invertido por hábiles artesanos, incrementaron el valor económico de este escudo digno de la corte de un emperador. Durante el estudio del escudo de Chapultepec tratamos de calcular el número de plumas que se requirieron para hacer su borde emplumado. La cifra es sorprendente: tan sólo para este componente tuvieron que anudarse más de 17 000 plumas de una pequeña ave migratoria de plumaje amarillo, lo cual requirió el empleo de alrededor de 330 individuos.
En la reproducción de una sección del borde y algunos colgantes emplumados de este escudo, contamos con la colaboración de la artista Eideres Aparicio. Algunas de las experiencias de su trabajo resultaron muy ilustrativas. En la ardua tarea de replicar el borde del escudo, nuestra colaboradora, al igual que los antiguos amantecah, inició su labor con meses de antelación, pues fue necesario conseguir miles de plumas del mismo tono y con la anatomía y dimensiones requeridas. Para replicar diversas secciones de algunos de los componentes del chimalli, Eideres tuvo que atar casi dos millares de plumas.
Imagen: Las especies de aves utilizadas para elaborar el cuexyo chimalli. Dibujo digital: Citlali Coronel; Fotos: Tony Blake, Mirko Schoenitz / Naturalista-Conabio (Dominio Público), © Ad Konings, Kathlin Simpkins / Naturalistaconabio (Dominio Público), Edelmaus Waldgeist / Wikimedia Commons (Dominio Público), © Jesús Ruiz Pérez.
Laura Filloy Nadal. Restauradora por la Escuela Nacional de Conservación, INAH, tiene una maestría y un doctorado en arqueología por la Sorbona de París. Es curadora asociada de las colecciones de América antigua en el Museo Metropolitano de Nueva York.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Filloy Nadal, Laura, “El cuexyo chimalli”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 111, pp. 66-75.