Los calpulli de Tenochtitlan

Eduardo Matos Moctezuma

Organización social

La sociedad mexica estaba profundamente estratificada. La base de la población estaba constituida por los macehualtin o gente del pueblo, que incluían un amplio número de especialistas: alfareros, orfebres, tejedores, lapidarios, trabajadores de la pluma, carpinteros, albañiles, herbolarios y otros más, cuyos productos han sido recuperados por la arqueología; a esto hay que agregar gente dedicada a las labores del campo.

En el Códice Mendocino se ilustra la manera en que los padres enseñaban a los hijos a practicar esos oficios, y también los castigos que les aplicaban si eran negligentes o no cumplían con sus obligaciones. Además había escuelas como el telpochcalli, en el que se formaba desde muy jóvenes a los mancebos en diversas tareas, así como en las prácticas guerreras. Toda esta población pertenecía a alguno de los calpulli de Tenochtitlan, organización que venía de los antiguos linajes y que tenía sus propios representantes. Contaban con tierras propias, que repartían entre sus miembros para que las cultivasen, y que podían perder si no las atendían. Cada calpulli proporcionaba guerreros en tiempo de guerra o trabajadores para las obras del Estado. En general, los macehualtin tenían que pagar un tributo al tlatoani.

Los pipiltin o miembros de la nobleza conformaban la clase dirigente. Gozaban de privilegios, como el de no pagar tributo, y controlaban los altos cargos administrativos, militares y religiosos. Podían tener tierras propias y varias mujeres. Estudiaban en su propia escuela, el calmécac, en donde se les preparaba para las funciones que habrían de desempeñar. El máximo gobernante o tlatoani era escogido entre los miembros de la casa real. Tenía todo el poder: tanto político como económico, religioso y militar. Era el supremo sacerdote y a la vez se ostentaba como gran jefe del ejército. El cargo no era hereditario de padre a hijo, como ocurría en las coronas europeas, sino que un consejo –entre quienes estaban los señores de Texcoco y Tacuba, miembros de la Triple Alianza formada después de la liberación– elegía a quien debería llevar la carga del imperio.

Imagen: Coyolxauhqui. Museo del Templo Mayor, Ciudad de México. Mapa de Tenochtitlan atribuido a Hernán Cortés. Reprografía: Agustín Ozárraga / Raíces.

 

Eduardo Matos Moctezuma. Maestro en ciencias antropológicas, especializado en arqueología. Fue director del Museo del Templo Mayor, INAH. Miembro de El Colegio Nacional. Profesor emérito del INAH.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Matos Moctezuma, Eduardo, “Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.). El dominio mexica”, Arqueología Mexicana, núm. 86, pp. 58-63.

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