Miccailhuitontli y huey miccaílhuitl

Enrique Vela

Miccailhuitontli, “pequeña fiesta de los muertos”

Huey miccaílhuitl, “gran fiesta de los muertos”

 

Los mexica conmemoraban a sus difuntos en dos de las veintenas del xiupohualli o calendario civil.

Veintena tlaxochimaco

La primera era Tlaxochimaco, “se obsequian flores”, “ofrenda de las flores”, “se dan flores”; miccaílhuitl, “fiesta de los muertos”; miccailhuitontli, “pequeña fiesta de los muertos.

Las deidades que estaban asociadas a los ritos eran Tezcatlipoca, Huitzilopochtli y Mictlantecuhtli.

Ritos principales

Las flores eran el principal componente de las fiestas de esta veintena. Se recogían flores de todas las especies, con las que se hacían guirnaldas para decorar los templos. La noche anterior a la fiesta se preparaban los alimentos –tortas de maíz, y carne de guajolote y perro– que se consumirían durante la celebración. Por la mañana, las primicias de las flores eran ofrecidas primero a Huitzilopochtli y después al resto de los dioses. Por la tarde se realizaba una danza en la que participaban jóvenes y guerreros; estos últimos bailaban con las auienime, las prostitutas.

También se llevaba a la ciudad un tronco grueso al que se llamaba xócotl, “fruto” –era recibido por las mujeres de la nobleza y una mujer que personificaba a Toci-Teteo innan–, y se colocaba en el Templo Mayor. Para concluir la fiesta también se ofrecían flores a los muertos y se les ofrendaban alimentos. Otros ritos incluían el sacrificio de niños y el ofrecimiento de flores en honor de Tezcatlipoca, así como el sacrificio de una víctima que representaba a Mictlantecuhtli.

Veintena xócotl huetzi

La segunda veintena en que los mexica conmemoraban a sus muertos era  xócotl huetzi, “el fruto cae”, “el ocote verde cae”; huey miccaílhuitl, hueimiccaílhuitl, “gran fiesta de los muertos”.

Las deidades que estaban asociadas a los ritos eran Xiuhtecuhtli-Otontecuhtli, Yacatecuhtli y Mictlantecuhtli.

Ritos principales

Los nombres dados a esta veintena indican los ritos principales que se celebraban en ella. xócotl huetzi puede hacer referencia al xócotl, el tronco que había sido colocado en el Templo Mayor en la veintena anterior, y que era derribado en ésta; también puede aludir a una imagen de pasta que se colocaba en lo alto de un palo y que se precipitaba al suelo. Huey miccaílhuitl alude a las fiestas dedicadas a los difuntos, que complementan las realizadas en la veintena anterior. En xócotl huetzi se ayunaba durante tres días en honor a los muertos y el día de la fiesta todos subían a los techos de sus casas y, dirigiéndose al norte, llamaban a sus muertos, diciendo: “Venid presto que os esperamos”. En el día decimoctavo de esta veintena, se tumbaba el xócotl y al día siguiente se le colocaba sobre un tronco adornado con papeles, se ponían varias cuerdas y en la cima se colocaba una imagen de tzoalli. En el vigésimo día se sacrificaba a cautivos que representaban a los mimixcoa, a los que se arrojaba a una hoguera de la que eran sacados por sacerdotes que les extraían el corazón. A mediodía, jóvenes y adultos de ambos sexos danzaban y en cierto momento todos los jóvenes se dirigían al tronco y trataban de subir a él por las cuerdas. El primero que lograba llegar hasta arriba, arrojaba la imagen de tzoalli al piso y la gente que estaba abajo se disputaba los trozos. Después el árbol era derribado. Esta fiesta está claramente relacionada con la llamada “Danza del volador” que aún se celebra en varias comunidades indígenas.

La correlación calendárica de ambas veintenas con nuestro calendario ocurriría entre los meses de julio y agosto.

Basado en Enrique Vela, “Veintena 9: Tlaxochimaco (5-24 de agosto)” y “Veintena 10: Xócotl huetzi (25 de agosto-13 de septiembre)” , ambos en Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 59, pp. 60 y 66.