Presagios y la conquista de México

Manuel A. Hermann Lejarazu

Caracterización y balance final de los presagios de la conquista de México

Los presagios de la conquista de México pueden considerarse un género discursivo que tuvo su origen en las décadas posteriores a la caída de la capital mexica y, particularmente, durante los años de la evangelización católica. Se trata de un grupo de textos que fueron elaborados o construidos a partir de diversas tradiciones en las que se entremezclan relatos indígenas, así como narraciones o historias de clara influencia europea. Los presagios buscaban evocar sucesos prodigiosos o extraordinarios ocurridos en tiempos de Moctezuma II que anunciaban o vaticinaban, de algún modo, la destrucción o debacle de todo el mundo conocido hasta ese momento.

Los relatos sobre apariciones de fenómenos maravillosos no son exclusivos de la cultura nahua del Centro de México cercana a la primera mitad del siglo XVI; también hemos visto la existencia de otras tradiciones plasmadas en textos de los antiguos reinos purépechas, así como de grupos nayaritas, chichimecas y cazcanes. No obstante, por otro lado, los textos recopilados por los frailes franciscanos y dominicos, principalmente, conforman el corpus existente más amplio de “presagios, pronósticos o señales” que anunciaban la llegada de los españoles. Entre los cronistas franciscanos se encuentran los presagios recogidos por Toribio de Benavente o Motolinía, Bernardino de Sahagún, Gerónimo de Mendieta, Juan de Torquemada, entre otros; mientras que, para los dominicos, sobresalen los textos de fray Diego Durán.

Es importante mencionar que las obras franciscanas circulaban libremente entre los hermanos de la orden, pues sin dificultad se copian unos a otros los mismos presagios. Esto es, los pronósticos recopilados por Sahagún pasaron libremente a Mendieta, Torquemada e incluso al jesuita Joseph de Acosta (quien a su vez había tomado “presagios”  de Durán a través de los escritos de Juan de Tovar); una excepción sería la obra de Motolinía, que se aparta de algunos de los presagios de Sahagún, y señala otros pronósticos con clara tendencia a legitimar la obra evangelizadora, pues según este autor: “a un prisionero que iban a sacrificar en Tlatelolco lo visita un ‘ave del cielo’ anunciándole la llegada de Dios quien iba a detener los sacrificios humanos y el derramamiento de sangre” (Motolinía, 1971, pp. 213- 214). El mismo fray Toribio toma pasajes de textos latinos bien conocidos por los indígenas nobles educados en Tlatelolco: “Bien así aconteció que antes de la destruición de México… antes que los cristianos entrasen en esta tierra fueron vistas en el aire gentes que parecían pelear unas con otras, y de esta señal, nunca vista en estas tierras, los indios quedaron muy maravillados” (Hermann Lejarazu, 2020a, p. 87).

Prácticamente, Motolinía hace un calco del portento de Flavio Josefo en su obra Historia de las guerras de los judíos, por lo que no es difícil percatarse de la fuerte influencia que ejercieron los textos clásicos en la recopilación de prodigios por parte de los franciscanos cuando éstos escribieron la historia indígena.

Imagen: Moctezuma pide ayuda al cazonci purépecha Zuangua ante la llegada de los españoles, Relación de Michoacán, lám. XLIII. Foto: Archivo de Manuel Hermann.

 

Manuel A. Hermann Lejarazu. Doctor en estudios mesoamericanos por la unam. Investigador en el ciesas-D.F. Se especializa en el análisis de códices y documentos de la Mixteca, así como en historia prehispánica y colonial de la región. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Hermann Lejarazu, Manuel A., “Los presagios de la conquista de México”, Arqueología Mexicana, núm. 169, pp. 80-81.