Roberto García Moll, Rafael Fierro Padilla
Los datos epigráficos demuestran que durante el Clásico Tardío Yaxchilán mantuvo importantes nexos políticos, que incluyeron lazos familiares, alianzas y contactos diplomáticos con ciudades del Petén como Calakmul y Motul de San José.
Diversos autores han señalado que el intercambio de regalos fue una de las formas en las que se pusieron de manifiesto los vínculos políticos entre las diversas entidades mayas de las Tierras Bajas del sur durante el Clásico Tardío. La cerámica policroma fue uno de los presentes más comunes entre los miembros de las elites, preciados objetos que incluso los acompañaron en la muerte (LeCount, 1996; Reents-Budet, 1994; Rice, 2009).
En el caso de Yaxchilán, los datos epigráficos indican que durante el Clásico Tardío esta urbe mantuvo importantes nexos políticos, que incluyeron lazos familiares, alianzas y contactos diplomáticos, con ciudades del Petén como Calakmul y Motul de San José (Mathews, 1997; Martin y Grube, 2002). Gracias a los estudios arqueológicos sabemos que en ambos sitios existió una importante tradición de cerámica policroma tipo códice (Domínguez Carrasco 1994; Reents-Budet op. cit.). En vista de la costumbre de regalarse cerámica policroma entre los más importantes personajes de las entidades mayas, para reafirmar sus vínculos políticos y exhibirlas tanto en la vida como en la muerte, era de esperarse que en las tumbas de la elite que gobernó Yaxchilán durante este periodo se hallaran ejemplares de ese tipo de cerámica.
Las tumbas de Yaxchilán
Entre 1973 y 1985 se llevaron a cabo trabajos de exploración y consolidación en Yaxchilán, durante los cuales se recuperaron un total de seis tumbas, las cuales se diferencian de los entierros no sólo por su localización al interior de los edificios más importantes (edificios 16, 21, 23, 24 y 33) del área monumental del sitio, sino también porque cuentan con una estructura específica para alojar tanto el cuerpo del difunto como los variados objetos que lo acompañan.
Esas características y los textos glíficos de los monumentos asociados a las estructuras que contienen a las tumbas han permitido identificar a estos individuos como miembros de la elite gobernante de Yaxchilán, entre ellos: Pájaro Jaguar IV y Escudo Jaguar II, así como dos de las consortes de este último: la señora Xok y la señora Ik’ Cráneo.
La idea de que pudiera localizarse cerámica policroma de tipo códice en los contextos funerarios se consideró aún más viable al tener en cuenta que los registros epigráficos indicaban que la señora Ik’ Cráneo, una de las esposas de Escudo Jaguar II y madre de su sucesor, Pájaro Jaguar IV, provenía de Calakmul, y que, además, una de las cuatro esposas que se conocen de este último gobernante provenía de Motul de San José (Mathews, 1997; Martin y Grube, 2002).
Roberto García Moll (1943-2015). Maestro en arqueología por la UNAM. Fue investigador de la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH. Realizó investigaciones en Yaxchilán y la región del Usumancita desde 1973.
Rafael Fierro Padilla. Doctor en arqueología por la ENAH. Investigador de la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH. Ha colaborado en proyectos arqueológicos en Dzibanché, Ichkabal y Yaxchilán.
García Moll, Roberto, Rafael Fierro Padilla, “Yaxchilán y su interacción con otras entidades políticas. Una aproximación arqueológica”, Arqueología Mexicana núm. 138, pp. 16-20.