La producción de bienes suntuarios o de aquellos que se utilizaban en rituales se encontraba bajo el control de los gobernantes. En Teotihuacan, los componentes de bienes como los incensarios tipo teatro se elaboraban en talleres situados en lugares cercanos a los conjuntos asociados a la clase dirigente. Es también el caso de la elaboración de las placas de mica, un material cuyo comercio y explotación era controlado por el Estado Teotihuacano. Brasero de Quetzalpapálotl.

Tomado de Linda Manzanilla, “La producción artesanal en Mesoamérica”, Arqueología Mexicana núm. 80, pp. 46-51.

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