En este adorno sale del sol la cabeza de Quetzalcoatl, con las orejeras, nariguera, venda frontal y máscara en forma de pico de ave de la que salen colmillos de serpiente; pero, examinando por debajo de la máscara, se ven los cordones con los que estaba atada a la barba del dios.
En vez del chalchihuite, le cuelga del pico una mariposa que tiene en el centro la representación de jade, y de la que salen hacia abajo lenguas de fuego, pues la mariposa es el emblema de la llama. Debajo de las representaciones de lenguas de fuego hay cuatro argollas de las que cuelgan objetos que figuran manojos de plumas y, de éstos, otros semejantes. Todo el adorno remata con cuatro cascabeles.
Caso, Alfonso, “Pendiente de Quetzalcoatl roto (núm 291)”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 41, pp. 29.