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Joyas de oro de los dioses
Manuel A. Hermann Lejarazu
Simbolismo que sólo tiene significado en el pensamiento indígena
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La pureza del oro mesoamericano
José Luis Ruvalcaba Sil
Las concentraciones de oro, plata y cobre en las piezas.
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Pendiente de Quetzalcoatl
Alfonso Caso
En este adorno sale del sol la cabeza de Quetzalcoatl, con las orejeras, nariguera, venda frontal y máscara en forma de pico de ave...
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El oro en el área mesoamericana
Adolphus LangenscheidtSe puede decir que el territorio mexicano no es ni ha sido realmente rico en oro.
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Estatus y poder que daba el oro
Como materia prima de bienes cuyo uso estaba restringido a grandes señores, militares y sacerdotes, el oro ostentaba jerarquías y fortalecía vínculos, reproduciendo relaciones de poder.
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Metales centroamericanos
James A. Doyle
Objetos de oro y cobre son escasos en las tumbas y ofrendas de las Tierras Bajas mayas, pero el Cenote Sagrado cuenta con casi 500 objetos de metal.
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Huesos cruzados y corazones torcidos. Una ofrenda con insignias de oro al pie del Templo Mayor de Tenochtitlan
Todo comienza con la cotidiana penitencia que una mujer llamada Coatlicue cumplía en la cima del Coatépetl, “cerro de las serpientes”.
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El oro de las ofrendas y las sepulturas del Recinto Sagrado de Tenochtitlan
Este conocido pasaje histórico pone de manifiesto que Cortés actuó con gran inequidad ante su gente, pero también nos revela que el oro concentrado en las arcas imperiales de Tenochtitlan no era tan abundante como se suele imaginar.
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El señor de San Francisco Caxonos y su pectoral
Cuando se visita el museo de Santo Domingo en la ciudad de Oaxaca, una de las paradas obligadas del recorrido es la sala donde se encuentran las piezas de la Tumba 7 de Monte Albán.
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Los dioses y la metalurgia en el Michoacán antiguo
Aunque la mayoría de los objetos metálicos era de carácter suntuario y estaba asociada al poder político y religioso, también existían entre los antiguos michoacanos ejemplares de uso común.
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La técnica de fundición a la cera perdida
El dominio espléndido de la tecnología del vaciado a la cera perdida, con herramientas sencillas y conocimientos empíricos, provocó la admiración de conquistadores y cronistas, y que la sigue provocando en los visitantes de museos de culturas prehispánicas.