Falsa uña de oro y Pendiente de la luna
“Falsa uña de oro (núm. 222). Aunque parece de filigrana, se nota, por la parte posterior, que es liso, lo que demuestra que fue fundido. En la parte superior aparece estilizada una cabeza de águila, mientras que alrededor del anillo se ven dos cabezas de venado y una especie de cuerda de plumas. El venado es un animal solar, y así lo vemos llevando al sol, mientras que el conejo carga a la luna, en la página 33 del Códice Borgia y en varios manuscritos aparecen los signos de los días relacionados con las partes del cuerpo del venado. El objeto que estamos describiendo y el número 223 de plata, fueron encontrados dentro de los dos anillos de plata números 221 y 224. Su diámetro es tan pequeño, que sólo caben en la última falange del dedo meñique por lo que creo que fueron usados como “falsas uñas” quizá con algún fin litúrgico.
Pendiente de la luna con serpientes (núm. 140). Es un pendiente que tiene un gancho, como el que hemos visto en el pectoral número 167, lo que indica que era colgado de algún objeto, quizá de una cabeza de águila, por la semejanza que vamos a ver con los números 113 y 139. La parte principal del pendiente consiste en una figura de forma de lira, que en los códices mexicanos representa la luna sólo que aquí es doble y de ella salen cinco rayos sobre un fondo de plumas. De esta figura de la luna cuelgan cuatro cabezas de serpiente y de cada una de ellas debe haber estado suspendido un cascabel, pero desgraciadamente los dos de la izquierda no pudieron ser encontrados en la tumba.
Caso, Alfonso, “Metales preciosos. Oro”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 41, p. 32-33.