Las predicciones de un astrólogo conquistador
La astrología está presente en toda la Europa cristiana. Se basa sobre una interpretación ligada a la observación de los astros que predice normalmente el destino de los individuos, según la disposición de éstos al momento de su nacimiento. En 1519, el astrólogo Blas Botello, que acompañaba a Cortés, contaba con su confianza pues le había predicho grandes cosas. Para efectuar sus predicciones, Botello llevaba consigo toda su parafernalia de astrólogo guardada en una maleta. Cervantes de Salazar y A. de Herrera indican que fue Botello el que aconsejó a Cortés atacar a Pánfilo de Narváez de noche para vencerlo. El conquistador Francisco de Aguilar cuenta que Botello habría dicho a Cortés, en Cempoala, que regresara urgentemente a México porque Pedro de Alvarado estaba sitiado.
Este astrólogo es conocido sobre todo por la predicción de la Noche Triste. Las diferentes versiones proporcionadas por los conquistadores no son todas idénticas. Bernal Díaz escribe que, de regreso a México, el caballo de Francisco Solís provocó la caída de su jinete y que Botello vio en ello un mal presagio y que advirtió a los conquistadores que, si no se iban de México, morirían todos. Más adelante en su relato añade que su astrología no le sirvió de nada porque murió durante la Noche Triste con su caballo y a manos de los mexicanos, lo que Francisco de Aguilar confirma en parte.
Con la caída de México, las profecías y “adivinaciones” no desaparecen. A mediados de 1520, Cortés habría mandado azotar a una mujer por prácticas adivinatorias. Se sabe además que circulaban libros de profecías como los de Arnoldo de Villanueva.
Bernard Grunberg. Catedrático de historia moderna en la Universidad de Reims. Especialista en la conquista en el Nuevo Mundo y la América colonial. Ha publicado: L’Univers des conquistadores. Les hommes et leur conquête dans le Mexique du xvie siècle, Histoire de la conquête du Mexique, Dictionnaire des conquistadores de Mexico.
Grunberg, Bernard, “Signos y profecías en el mundo de los conquistadores”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 89, pp. 72-80.
