Ganóko: los gigantes de la Sierra Tarahumara

Enrique Chacón Soria

¿Cuál es el origen de Ganóko? Los tarahumaras, también conocidos como rarámuris, o viceversa, son un pueblo originario del norte de México que habita actualmente en la sierra del suroeste de Chihuahua, pero no siempre fue así. La investigación que actualmente llevamos nos permite proponer que los tarahumaras fueron originalmente una de las tribus milenarias del desierto. Alrededor del periodo Prehistórico, entre 700-900 d.C., la tribu tarahumara habría comenzado su desplazamiento a lo que hoy conocemos como la Sierra Tarahumara, y hacia 1200 d.C. ya se habían acomodado. Existe también un componente tarahumara arcaico, mucho más antiguo, pero es difuso y por el momento no es posible seguir su rastro ni ampliarnos en este espacio.

Nuestra propuesta sobre el origen y la movilidad del pueblo tarahumara del desierto hacia la montaña nos ha ayudado a entender el patrón de movilidad estacional que actualmente practican algunas comunidades tarahumaras con el cambio de residencia en verano a zonas templadas (montaña) y en invierno a zonas calientes (barrancas). También está la práctica ancestral de peregrinación de la montaña al desierto en busca de la planta sagrada del peyote que, en otras palabras, puede ser explicada como “el viaje de regreso a casa en busca de la planta sagrada”.

De acuerdo con referencias etnohistóricas, sabemos que antes de que el pueblo tarahumara se acomodara en la montaña ya existían otros seres viviendo en cuevas; eran gigantes. Se tienen tres referencias que hablan al respecto: la primera de 1681-1683, la segunda de la década de 1890 y la tercera de la década de 1930.

En el siglo XVII (entre 1681 y 1683) el jesuita Johannes María Ratkay registró en la Sierra Tarahumara lo que parece ser el testimonio conocido más antiguo de la figura mítica de los gigantes: “En sus bosques y montañas había unos faunos de gran estatura, como hombres silvestres, a los que llamaban testsaní, los cuales mataban a los transeúntes; a las mujeres de estos faunos llamaban uribi, y éstas mataban a los infantes y a los niños”.

Tomado de Enrique Chacón Soria, “Ganóko: los gigantes de la Sierra Tarahumara”, Arqueología Mexicana, núm. 188, pp. 56-61.

Enrique Chacón Soria. Arqueólogo por la ENAH y maestrante por la EAHNM-CIESAS. Premio Alfonso Caso a la mejor tesis de arqueología en 2010. Adscrito al Centro inah Chihuahua y titular de los proyectos arqueológicos “Samalayuca” y “Cueva de las Monas”. Especialista en arte rupestre y arqueología de la Sierra Tarahumara.