El de la Tumba 7 de Monte Albán es, sin duda, uno de los grandes hallazgos de la arqueología mexicana. Se trata de un entierro mixteco del Posclásico cuya ofrenda contenía un conjunto realmente asombroso de más de 400 objetos; 121 eran de oro, entre ellos el pectoral con fechas, y el resto estaban hechos de materiales como plata, cobre, jade, cristal de roca, turquesa, azabache, tecalli, obsidiana, barro, perla, ámbar, concha y coral. También había huesos de animal grabados con elaboradas escenas, similares a las que se encuentran en los códices mixtecos. Entre las sociedades mesoamericanas estos objetos se elaboraban de acuerdo con pautas de uso y en el marco de tradiciones artesanales bien establecidas y eficientes. Nada era casual, la selección de las materias primas, y frecuentemente su combinación, la forma, el tamaño y los diseños, tenían los propósitos de cumplir una función social y de transmitir significados específicos.
Imagen: Pectoral de oro. Tumba 7, Monte Albán, Oaxaca. Posclásico Tardío. Museo de las Culturas de Oaxaca. Foto: Oliver Santana / Raíces.
Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial. Editor de la revista Arqueología Mexicana.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Vela, Enrique, “27. Pectoral con fechas. Monte Albán, Oaxaca”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 96, pp. 64-65.