“Lugar con escritura en las piedras”. CRONOLOGÍA: Preclásico-Colonia (600 a.C.-1590 d.C.). REGIÓN: Norte de Yucatán. NO TE PIERDAS: Templo de las Siete Muñecas, Cenote Xlacah, Plaza Sur, capilla abierta.
Entre otras cosas este sitio es notable por su prolongada ocupación, que no sólo abarca prácticamente toda la etapa prehispánica, sino que llega hasta el periodo colonial. Esta persistencia y la bonanza que en distintos momentos vivió la ciudad se explica en buena medida por su estratégica ubicación, a unos kilómetros de la costa, lo que le permitió el acceso a una amplia gama de productos marinos, entre ellos la sal.
Esto, aunado a la productividad agrícola del entorno de la ciudad, la llevó a convertirse en un importante centro comercial. En su apogeo Dzibilchaltún albergó a una población de 25 000 habitantes y alcanzó una extensión de más de 19 km cuadrados en la que se levantaron unas 8 400 estructuras de diferentes tipos y funciones, ordenadas por conjuntos de diversa magnitud, sin duda en función de su importancia en el esquema social y productivo de la ciudad. Una red de caminos comunicaba los lugares principales con el centro del asentamiento.
El edificio más conocido de Dzibilchaltún es el llamado Templo de las Siete Muñecas, notable porque posee rasgos poco comunes en la zona, como las ventanas al lado de una puerta, en cada uno de los cuatro lados de la estructura. El edificio que está a la vista corresponde al Clásico Tardío (600-800 d.C.). Con excepción de la torre central, que fue reconstruida, lo demás se conserva tal como lo edificaron los mayas prehispánicos. En la cámara central se colocó́ un altar en el que se depositó la ofrenda que da nombre al edificio: siete figurillas de barro.
Imagen: Templo de las Siete Muñecas, Dzibilchaltún. Foto: Sergio Autrey Noriega / Raíces,
Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor. Desde hace más de 30 años trabaja en el ramo editorial. Editor de la revista Arqueología Mexicana.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Vela, Enrique (comp.), “Dzibilchaltún, Yucatán”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 113, pp. 50-51.