El camino real de Chiapas a Guatemala. Un enlace entre dos pueblos

Thoma s A. Lee Whiting

Contra lo que se piensa tradicionalmente, la Conquista y la Colonia españolas tuvieron repercusiones diversas en las distintas regiones del México antiguo. Así lo muestran los estudios arqueológicos que, en combinación con una rica documentación histórica, se han realizado en 12 pueblos de indios de las etnias chiapaneca, tzotzil, tzeltal y coxoh, situados a la vera del que fue el camino real que enlazaba Chiapas con Guatemala. Éste era, además, un vínculo entre dos pueblos: español e indio, conquistador y colonizado.

 

Las rutas de comunicación han sido necesarias desde antes que el ser humano abandonara la vida nómada y se convirtiera en sedentario; en un principio, eran de vital importancia para obtener minerales y productos que -no había en la región. Así, en el periodo Arcaico los cazadores, pescadores y recolectores traían obsidiana a Chiapas desde Guatemala. Posteriormente, esas rutas se tornaron vitales por la necesidad de traer conchas de alta mar, jade y mayores cantidades de obsidiana, todo ello importado de regiones alejadas de Chiapas.

A pesar de que son pocos los investigadores que se han dedicado a estudiar las rutas de la época precolombina en Chiapas, ahora conocemos las más importantes en diferentes tiempos, particularmente las de después de la conquista española en el siglo XVI.

En Chiapas, los conquistadores españoles usaron las mismas rutas milenarias utilizadas por las poblaciones locales. La presencia de productos y materiales que no se encuentran en Chiapas en los asentamientos humanos antiguos es prueba de que no existía rincón de esta zona que no estuviera estrechamente vinculado, a través de rutas menores, con dos de las más importantes rutas de comercio de Chiapas: la Depresión Central y la costa del Pacífico. El desarrollo posterior de la administración colonial de los españoles en la provincia de Chiapa se llevó a cabo por medio de un sistema de rutas de comunicación, las principales de las cuales eran llamadas caminos reales. Estas rutas eran las más usadas y necesarias porque comunicaban los centros de mayor población; asimismo, eran las más eficaces, ya que permitían comunicarse con rapidez y con poco esfuerzo. A lo largo de ellas existían pueblos, a una jornada uno de otro, que brindaban alojamiento, alimentación y servicio de cargadores a los viajeros oficiales, tanto civiles como religiosos, que pasaban por ellos.

 

El camino real principal

Desde 1524 y durante los casi 300 años del periodo colonial, la ruta de mayor importancia en Chiapas fue la que iba del istmo de Tehuantepec a la ciudad de Guatemala; su trazo es paralelo al de la actual Carretera Panamericana y comunicaba la costa del Pacífico con la Depresión Central. Podía partirse de Chiapa de los Indios, hoy de Corzo, subir los Altos y pasar por Chiapa de los Españoles, hoy San Cristóbal de las Casas. Se podía proseguir hacia el este por Teopisca, Amatenango del Valle, Comitán, Coapa, Escuintenango y Aquespala, hasta adentrarse en Guatemala por el primer poblado, Santa Ana Huista, y más allá, pueblo por pueblo, hasta Antigua, sede administrativa colonial de la capitanía de San Vicente de Chiapa y Guatemala.

Durante los siglos XVI y XVII, un ramal del importante camino real comunicaba de forma directa a Antigua con Chiapa de los Indios, el pueblo de mayor tamaño en la provincia. Dicho ramal comenzaba una legua adelante de Coapa y pasaba por el área de La Mesilla. Es posible que los viajeros pernoctaran en el antiguo rancho de San Cristobalito la Cascada y continuaran su ruta con escalas sucesivas en Copanaguastla, Soyatitán, San Bartolomé de los Llanos, Ostuta, Acala y Chiapa. Totolapa, importante fuente de ámbar a un lado del camino, fue visita de Acala. En la Colonia, esta importante y temprana ruta comunicaba el poblado más grande, Chiapa de los Indios, con Copanaguastla, el tercero en tamaño; también comunicaba la margen derecha del río Grijalva con la Depresión Central. Por la importancia de la ruta, el gobierno del estado de Chiapas ha llevado a cabo una investigación arqueológica y etnohistórica, primero por medio del Instituto Chiapaneco de Cultura (1989) y, después, por la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH)  y el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes. Este año, el proyecto se realiza bajo la supervisión y apoyo de la UNICACH.

 

Thomas A. Lee Whiting. Arqueólogo norteamericano con maestría en artes por la Universidad de Arizona. Realiza investigaciones en Chiapas desde hace 38 años. Es investigador y docente en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. Premio Chiapas en Ciencias en 1995 y miembro del Comité Científico de Arqueología Mexicana.

 

Lee Whiting, Thomas A., “El camino real de Chiapas a Guatemala. Un enlace entre dos pueblos”, Arqueología Mexicana núm. 50, pp. 50-55.

 

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