El impacto de los sismos de 2017 en las zonas arqueológicas mexicanas, II

Pedro Francisco Sánchez Nava

(Segunda de dos partes)

Las acciones

Para restaurar el patrimonio arqueológico dañado, la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH estableció un protocolo de actuación, consistente en el cruce georreferenciado de datos de la ubicación de zonas arqueológicas en los municipios afectados, contaran o no con una declaratoria de desastre natural por parte del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Posteriormente se hizo la verificación en campo de cada sitio registrado, para realizar los dictámenes correspondientes para el resarcimiento de daños.

A partir de ahí se identificaron las afectaciones, establecidas mediante una nomenclatura de deterioro, la cual incluyó la identificación del daño, volumetría de pérdida de material, definición de intervenciones anteriores, afectación posible por intemperie ante exposición de elementos, establecimiento de montos para pago por aseguradora y aplicación de recursos del Fonden.

También se efectuó una exhaustiva revisión en todas las áreas de operación y servicios de las zonas arqueológicas, bodegas de bienes culturales y museos de sitio. Se dio prioridad a las afectaciones en las áreas de visita; de ello se derivó el establecimiento de medidas de seguridad, como el registro de áreas afectadas, el cierre de circulación o de zona arqueológica, la delimitación para la prevención de riesgos y el desalojo necesario de bienes culturales para su mayor protección, tal y como ocurrió en la zona arqueológica de Malinalco, que sufrió fracturas en el piso y colapso de muros, entre otros daños.

Otro caso fue el de Coatetelco, cuyo museo de sitio sufrió varias afectaciones, al igual que algunas piezas exhibidas y otras más que estaban en la bodega, las cuales se desplomaron debido a la cercanía del epicentro. Espacios importantes de algunas zonas fueron afectados, como en Xochicalco, cuyo famoso Observatorio sufrió fracturas, colapsos y pérdida de elementos revocados adosados. Posteriormente, investigadores adscritos a los estados.

No olvidemos que estos sismos también suscitaron indirectamente hallazgos, como al intervenir un desplazamiento en una alfarda de la zona arqueológica de Teopanzolco, lo que desencadenó un trabajo no sólo de resarcimiento de daños, sino de investigación, en el que se replanteó la cronología de la zona arqueológica.

Ya se han atendido de manera integral los daños en por lo menos 15 zonas arqueológicas y las restantes están en proceso. Otro aspecto importante fue la creación de una base de datos específica, en la que se reflejan los resultados y el monitoreo respectivo de todos los monumentos ante este lamentable evento. Debemos destacar la complejidad técnica implícita en la recuperación y puesta en valor del patrimonio cultural dañado por los sismos, pues no se trata de reconstruirlos, sino de restaurarlos cuidadosamente con procesos especializados, sistemáticos, autocontrolados y normados nacional e internacionalmente.

Conclusión

Lo más importante fue, sin duda, la eficaz y comprometida respuesta de los investigadores con los que cuenta el instituto, para atender y resolver el resarcimiento de daños a bienes muebles e inmuebles. Algunas zonas arqueológicas cercanas a los epicentros no sufrieron perjuicios; esto dice mucho acerca de la constitución de materiales con los que fueron edificadas las estructuras, así como de la adecuada planeación y aprovechamiento de la configuración natural del terreno donde se asientan. Todos los trabajos se han ejecutado y se seguirán ejecutando conforme a las normas académicas y éticas, nacionales e internacionales, que demandan la investigación, conservación, protección y adecuada difusión del patrimonio arqueológico de México.

 

Pedro Francisco Sánchez Nava. Doctor en antropología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Cuenta con una extensa trayectoria en el ámbito del conocimiento y manejo del patrimonio arqueológico nacional. Actualmente es Coordinador Nacional de Arqueología del INAH.

Sánchez Nava, Pedro Francisco, “El impacto de los sismos de 2017 en las zonas arqueológicas mexicanas”, Arqueología Mexicana, núm. 159, pp. 85-89.

Texto completo en las ediciones impresa y digital. Si desea adquirir un ejemplar:

https://raices.com.mx/tienda/revistas-la-vida-cotidiana-en-teotihuacan-AM157

https://raices.com.mx/tienda/revistas-la-vida-cotidiana-en-teotihuacan-AM157-digital