El apogeo y la culminación de la cultura mixteca prehispánica tuvo lugar entre 950 y 1520 d.C., durante el llamado Posclásico (fase Natividad). En esta época son mucho más visibles y reconocidos los grandes logros de los ñu dzahui.
Entre otros, los elementos más importantes de la cultura mixteca son: la organización política; el sistema de estratificación en tres grandes clases sociales: reyes (yya tnuhu o yya toniñe), nobles (tay toho) y gente común (tay ñuu o tay yucu, incluidos terrazgueros o tay situndayu); la escritura plasmada en manuscritos, objetos, monumentos, así como elementos arquitectónicos grabados o pintados; la ciencia astronómica y los calendarios; una religión avanzada que pone de relieve creencias, ofrendas y sacrificios, así como otros rituales enfocados a la fertilidad y las fuerzas de la naturaleza, la veneración de los ancestros y la permanencia del universo; un arte delicado plasmado en pintura, alhajas, piedra, madera, cerámica y concha en miniatura; una notable tecnología agrícola, que incluye la ampliación y uso del gran sistema de terrazas coo-yuu; un patrón económico de mercados regionales y, por último, el comercio a larga distancia.
Durante el Posclásico surgió el asentamiento más grande de la Mixteca y una de las ciudades mayores de Mesoamérica: Inguiterria-Coixtlahuaca. Esta ciudad apareció repentinamente a ambos lados del río Grande de Coixtlahuaca, en el mismo sitio en donde estaría asentado San Juan Bautista Coixtlahuaca durante la Colonia, en la loma grande de Inguiterria. El área urbana original medía aproximadamente 6 km en dirección norte-sur y 3 km en la este-oeste, 18 km2 o 180 000 ha. Aunque muy grande y diversificada, no era tan monumental como las grandes ciudades del Centro de México. El centro cívico-ceremonial cubría no más de 10 ha y el resto de la ciudad tenía miles de casas de la gente común, una que otra casa de los nobles representantes de los reyes, plazas abiertas, caminos y terrazas agrícolas. Se calcula que esta ciudad surgió y se desarrolló a partir de 1250 d.C.; en algún momento fue puesto de recepción de tributo para el imperio culhuamexica. Otros centros urbanos de la Mixteca fueron: Tututepec, en la Mixteca de la Costa; San Juan Laguna de Putla, Teposcolula, Tamazulapan, Yanhuitlán, Achiutla, Loma del Barrio San Pedro de Tlaxiaco y Tilantongo, en la Mixteca Alta; y Santiago Huaxolotitlan, en la Mixteca Baja. Tututepec y San Juan Laguna fueron ciudades grandes y política y económicamente
muy importantes durante el Posclásico.
Aunque la recién excavada ciudad de Yucundaa (Teposcolula) era más pequeña (más o menos 500 ha) que Coixtlahuaca, Tututepec y San Juan Laguna, era más monumental y diversificada.
Debe destacarse que desde el Clásico Temprano hasta el Posclásico y la llegada de los europeos, existía en la Mixteca el urbanismo y un sistema político de ciudades, pueblos, aldeas y “rancherías”, integrado por medio de alianzas matrimoniales, tratados políticos, anexiones, comercio y un patrón bien establecido de peregrinación y rituales religiosos y sociales.
Entre 950 d.C. y la conquista española ocurrió una revolución cultural y artística. Es la época dorada de los señoríos- Estados, de reyes y reinas como el señor 8 Venado o la señora 9 Zacate; de la gran convergencia de filosofía, religión, política, tecnología y sensibilidad estética, que dio lugar al “arte mixteco” de los códices, la cerámica policromada, el hueso grabado con figuras y textos finos, el arte lapidario, la joyería más impresionante de Mesoamérica y, además, el casi desconocido arte mural de la región.
Tomado de Ronald Spores, “La Mixteca y los mixtecos. Tres mil años de adaptación cultural ”, Arqueología Mexicana, Núm. 90, pp. 28-33.
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