El apogeo y la culminación de la cultura mixteca prehispánica tuvo lugar entre 950 y 1520 d.C., durante el llamado Posclásico.

Los mayas desarrollaron una profunda conciencia de la temporalidad.

Los mixtecos formaron una de las civilizaciones más brillantes de Mesoamérica, sobrevivieron a la Conquista española y fomentaron una impresionante tradición sincrética mixteco-europea que perdura hasta la fecha.

Las evidencias arqueológicas asociadas con ocupaciones tempranas muestran que el maguey era uno de los alimentos esenciales.

Los orígenes de la música en Mesoamérica se pierden en la oscuridad de la historia. Sin embargo, es probable que con los primeros pobladores del continente llegaran las flautas de hueso.

Las excavaciones en la Acrópolis de Kinichná y en los solares prehispánicos que se encuentran al oriente de ese gran complejo arquitectónico, permitieron fijar el lugar del primer asentamiento y sus características básicas.

En documentos del siglo XVI se aprecia la importancia que tenía el amaranto en la dieta del Altiplano Central. Los restos arqueológicos indican un uso todavía más extenso por parte de las poblaciones prehispánicas.